Corría principios de la década de los ochenta cuando abría sus puertas el Rodicio Porteliña, el primer restaurante de estas características que se abría en el municipio de Poio. Este jueves, más de tres décadas después, la persona que estuvo detrás de esta iniciativa, el empresario José Torres Pousada fallecía a los 72 años de edad.
«Un currante nato», «un trabajador infatigable», «el primero en levantarse y el último en irse» fueron solo algunos de los comentarios que ayer se pudieron escuchar entre sus conocidos y allegados. Torres Pousada era también muy conocido por dirigir el Mesón Porteliña, así como su apuesta decidida por ofrecer productos de la mejor calidad que él mismo seleccionaba.
El funeral se celebrará a partir de las cinco y media de está tarde en la iglesia de San Salvador de Poio. La incineración se realizará en privado.