«En la Diputación tenemos obras licitadas que no se llevan a cabo»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

El portavoz popular considera que el equipo de gobierno realiza «una labor de oposición de la oposición»

21 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ha sido un año de oportunidades perdidas. Más que concretar cuestiones particulares, el resumen de estos doce meses es que en el bipartito se centraron más en hacer una labor de oposición de la oposición, de generar conflictos, crispación que centrarse en que llega un nuevo equipo de gobierno con nuevos proyectos, una nueva forma de pensar. Todo se esfumó tras el discurso de investidura». Con estas palabras, Ángel Moldes, portavoz del PP en la Diputación, hizo ayer balance del primer año de mandato del BNG-PSOE en este organismo.

-¿Qué sensación tiene?

-Se quedó todo en el discurso, en meras buenas intenciones, en una puesta en escena. Si le preguntamos a cualquier vecino de la provincia, nos va a hablar de plenos que se suspenden, de crispación, de problemas con la Xunta, con la oposición, con colectivos... Falta un poco de mesura, de tranquilidad. Si vamos a estar toda una legislatura hablando de lo mal que lo hicieron los otros, al final van a pasar los tres años y no vamos a saber qué hizo el equipo de gobierno.

-Precisamente, esto es lo que les achacan a ustedes, que si no sacan adelante más nuevos proyectos es porque primero tienen que arreglar los desaguisados de la última etapa de Louzán.

-No deja de ser una disculpa. Cuando alguien se presenta a un gobierno, no puede llegar y decir que no puede hacer nada por lo que dejaron otros. Todo el mundo sabe lo compleja que puede ser una Administración. No lo es solo para el PSOE o el BNG, lo es para cualquier equipo. Nos suena a disculpa y a que están bloqueados porque no son capaces de licitar ni una obra. Si se ven incapaces, como partido mayoritario en la corporación, estamos dispuestos a que nos dejen durante un año la gestión y les demostramos cómo todos eso proyectos que dicen que están paralizados, no sabemos si de forma intencionada, los sacamos adelante. Ponemos a funcionar todo el departamento de infraestructuras y el Parque de Maquinaria. Estamos ante un bipartito que estaba acostumbrado a ver la Diputación como un organismo de descanso, de balneario, y ahora toca gobernar y son incapaces. Tenemos obras licitadas que no se llevan a cabo. Son decisiones políticas, no administrativas.

-¿Qué obras?

-Por ejemplo, la subida a Almofrei, la carretera de Moraña, la de Vilanova, que está paralizada y no tiene ningún sentido. Están paradas cuando podían estar en marcha sin ningún problema.

-Antes aludía al problema del Parque de Maquinaria, ¿es una polémica real o creada?

-No voy a entrar a valorar conflictos particulares, pero me sorprendió mucho el victimismo de César Mosquera -vicepresidente de la Diputación- y, sobre todo, que achaque al PP el utilizar esto como arma política. Le puedo recordar que en la sede local del PP de Poio las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en su día tuvieron que desactivar una bomba, le puedo decir que tuvimos concejales en Vilaboa que vieron cómo atacaban las tumbas de sus familiares y nunca pensamos que el BNG estaba detrás de todo esto. Han creado una cortina de humo que esconde la realidad de que el Parque de Maquinaria está parado cuando tenemos las carreteras provinciales con maleza, playas sin limpiar... Pienso que hasta el conflicto le interesa y lo provoca cuando se soluciona con diálogo.

-¿Se les acusa a ustedes de azuzar algunos de estos conflictos?

-Hubo una transición. Nosotros, como oposición, no azuzamos, nuestra labor es fiscalizar y esto nos lleva a descubrir problemas en la gestión. Si lo hicieran todo bien, nosotros votaríamos a favor de las iniciativas. Pensaron que después de tantos años gobernando, el PP no sabría hacer oposición y se equivocaron.

«Queremos que se escuche la voz de todos los alcaldes»

El enfrentamiento más reciente entre el gobierno provincial y la oposición es a cuenta del Plan Concellos, un proyecto que aglutinó buena parte de los planes de ayudas económicas que existían en la Diputación.

-¿Por qué hay ese aparente malestar, por lo menos, en los alcaldes del PP por el reparto de los fondos y subvenciones?

-Y más en los alcaldes socialistas y nacionalistas...

-Pero ellos, de existir tal malestar, no salían en la foto.

-No pueden. Están en contra porque no se tuvo en cuenta su opinión, mientras que nosotros proponemos una comisión de alcaldes. Un regidor, un voto, y que se les escuche cómo quieren repartir. Crearon un fondo común que es como una aspirina, vale para todo. Ahora nos encontramos que antes, aparte de existir un fondo regido por criterios de población o extensión geográfica, había ayudas directas. Todo esto desaparece y cuando los colectivos preguntan, meten en un problema a los alcaldes.

-¿A qué se refiere?

-La Diputación dice que el dinero ya fue enviado a los concellos y estos, si tienen los fondos, no los pueden invertir de manera directa porque se lo impide la ley. Son los propios regidores socialistas y nacionalistas los que quieren romper este convenio.

-La fórmula que proponen ustedes puede resultar perversa porque los votos de una mayoría de alcaldes populares pueden dejar sin fondos a otros concellos.

-No. En estos momentos no creo que tengamos más concellos el PP que partidos independientes, nacionalistas o socialistas... En todo caso, lo que queremos es que se escuche su voz. Todos los alcaldes, sin distinción de siglas, anteponen los intereses de sus vecinos y de su corporación a los de su partido. Si se juntan todos, habrá muchos temas y problemáticas en las que van a coincidir unos y otros. Lo que queremos es que se les escuche.

-¿Se atrevería a decir algo bueno de este año de gestión?

-Me costaría y los que me conocen saben que no me cuesta reconocer la buena labor de los demás. Si hacemos un análisis objetivo, no hay nada bueno. En Poio hacemos una oposición contundente, dura y los plenos se celebran. Falta tranquilidad. Por decir algo en positivo, creo que si Mosquera fuera presidente, habría menos conflictos y problemas.