Diferencias de hasta 60 euros entre concellos en multas por aparcar mal

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Hasta ahora, el  «Multamóvil» de Pontevedra era un Toyota Aygo
Hasta ahora, el «Multamóvil» de Pontevedra era un Toyota Aygo capotillo

Incluso en los municipios sin ordenanza, que aplican la misma ley, hay variaciones

25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un auténtico caos. Eso es a lo que se enfrentará alguien que pretenda algo tan sencillo como saber a qué multa se expone por cometer la misma infracción a la hora de aparcar pero en distintos municipios de las comarcas de Pontevedra y Arousa. En teoría, las sanciones deberían ser prácticamente idénticas. No en vano, pocos concellos tienen ordenanza propia. Y casi todos tiran de la Ley de Tráfico para multar. Pero, como diría el refrán, cada maestrillo lo hace con un librillo distinto -al que llaman el codificado, que viene siendo un resumen del texto legal- y eso se traduce en que los conductores pagan cantidades distintas según donde cometan una idéntica infracción. Hay variaciones hasta de 60 euros en las multas de carácter leve, casi siempre las más comunes. En las graves, las que habitualmente son de 200 euros, hay más homogeneidad entre los ayuntamientos.

¿Cuáles son las infracciones leves a la hora de aparcar mal? He ahí la cuestión. Dependiendo en qué municipio se pregunte, la cosa cambia. Hay quien interpreta que es grave aparcar en carga y descarga. Y hay quien, con arreglo a idéntica ley, cree que se trata de una infracción leve. Así que, para poder comparar cantidades entre concellos, no queda otra que escoger una única infracción. Preguntamos por aparcar en línea amarilla, sin obstaculizar gravemente la circunvalación ni tampoco en una calle en la que, además de esa señalización horizontal, haya letreros verticales que prohíban también aparcar -si existen estas últimas señales, en algunos concellos consideran que la cosa pasa a grave-.

En Pontevedra y Poio, señalan que por esa infracción se cobran cien euros -en todos los casos, por pronto pago es la mitad-. Indican que la ley indica que se puede cobrar hasta esa cantidad y que, por tanto, se aplica el máximo. En Marín, por idéntica sanción, desde la Policía Local indican que el conductor debe pagar 90 u 80 euros, dependiendo del caso. Y luego está el grupo, bastante nutrido, de los que señalan, siempre según fuentes de las policías locales, que estacionar en línea amarilla sale por 80 euros. En ese caso están Bueu, O Grove, Cambados, Vilanova o A Illa.

Vilagarcía, los más baratos

Todavía hay precios más baratos. En Caldas, donde para las sanciones leves se aplica una ordenanza municipal, una multa en una zona prohibida sale por 72 euros. El caso más extremo se da en Vilagarcía, donde una multa por estacionar en una línea amarilla cuesta 40 euros y, en caso de que se trate de algo más delicado, como dejar el coche encima de una cera o en una zona peatonal solamente sube hasta 60. Por tanto, la diferencia con otros concellos es considerable.

¿Y las sanciones graves? También se podría escribir un tratado sobre qué tipo de estacionamientos indebidos se consideran graves en cada municipio. Lo que sí está claro es que, salvo excepciones, las sanciones graves suelen llevar aparejada una multa de 200 euros, se cometa donde se cometa. Con el pronto pago, la cosa queda en 100 euros. En Vilagarcía, por ejemplo, solo aplican esta cantidad si se produce una situación de riesgo.

Otra de las cosas a tener en cuenta es que desde determinados concellos se asegura que, en realidad, los policías lo único que hacen es describir en una aplicación informática el tipo de aparcamiento indebido que detectaron y, automáticamente, les sale la cuantía que pagará el infractor. En Pontevedra y Arousa varios municipios tienen contratada a la empresa Recyges para estos menesteres. Otros lo derivan al Oral, que depende de la Diputación. Y hay alguno que cobra directamente, sin ningún intermediario. Los porcentajes de eficacia de cobro de multas también difieren sustancialmente. Por ejemplo, en Pontevedra, lo cifran en un 98 %, mientras que en Caldas lo sitúan en torno al 70 %.