Del altar a Costa Rica, pasando por O Carrasco

manu otero PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Marcos Fandiño celebró su boda, jugó un partido y viajo al Caribe en menos de 72 horas

08 mar 2016 . Actualizado a las 08:31 h.

Fin de semana festivo el que vivió la familia del Marcón con dos celebraciones en apenas 48 horas. Primero una boda y después una victoria. El protagonista del primer evento fue Marcos Fandiño que juró amor eterno a su ya esposa Uxía en la capilla de A Renda, en Poio. Y al día siguiente ella fue la estrella en otro escenario sagrado. En O Carrasco, Uxía hizo el saque de honor 24 horas después de darse el sí quiero con uno de los capitanes del Marcón.

«Eso sí que es sentir los colores», bromeaba Amador, el delegado del equipo. Pero nada más lejos de la realidad. Ni en uno de los días más importantes de su vida quiso el dueño del carril izquierdo de O Carrasco olvidarse de su Marcón. «Como ahora voy a estar quince días fuera porque nos vamos de luna de miel, pues no quería perderme el partido», afirma entre risas el marido de Uxía. Ella tampoco se lo perdió. «Viene siempre a ver los partidos pero llega tarde, el domingo me dijeron que fuese puntual porque le tenían una sorpresa», explica Fandiño. Por megafonía, invitaron al césped a la novia más querida de Marcón que bajo una sonora ovación dio el primer balonazo de la tarde.

Un bonito detalle que la pareja quiso agradecer. «Llevo nueve años aquí y ya somos todos una familia, incluso los nuevos se suman muy rápido al grupo», afirma el defensor de 37 años.

Del mismo modo que en el duelo contra el Domaio, en la ceremonia religiosa participó la mayor parte del equipo. «Vinieron muchos a la boda pero nos portamos bien», matiza un Fandiño al que no le costó nada levantarse después de la fiesta que celebraron en Redondela. Aunque «la boda fue de día, si fuera de noche nos costaría un poco más», admite el lateral que se fue pronto a la cama sabiendo que tenía que rendir bien en el partido.

Sin tiempo para saborear el triunfo ni de pararse para recibir las felicitaciones de la afición, la pareja puso rumbo a su hogar para hacer las maletas. Por delante tenían un vuelo de más de diez horas con destino Costa Rica, un paraíso caribeño en el que aterrizó ayer la pareja para celebrar durante las próximas dos semanas la unión más celebrada de Marcón.