Un detenido, en libertad con cargos, y el segundo, un menor, bajo la custodia familiar
12 feb 2016 . Actualizado a las 05:05 h.Un vecino de Marín de 61 años, J.P.M., falleció ayer en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo como consecuencia de las lesiones que recibió en el transcurso de una disputa el pasado martes en un establecimiento del que era propietario -CiberWar en la calle Concepción Arenal-. El fatal desenlace causó una gran conmoción en la localidad, donde el fallecido era una persona muy conocida. El hombre llevaba ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital olívico desde el mismo día del incidente y murió en torno al mediodía.
Por su parte, uno de los presuntos implicados pasó también ayer por la mañana a disposición judicial, tras dos días detenido en la Comisaría de la Policía Nacional de Marín. El juez de guardia le tomó declaración y posteriormente lo dejó en libertad con cargos. Una portavoz del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia informó de que el hombre tiene la obligación de presentarse en el Juzgado cada quince días y que se le investiga inicialmente en una causa por riña tumultuaria y lesiones.
Un segundo detenido el pasado martes por su supuesta implicación en el enfrentamiento, en esta ocasión un menor, se encuentra desde el miércoles bajo la custodia de su familia. Tiene la obligación de presentarse ante el juez de forma periódica cuando se le reclame. Hay todavía otra tercera persona más, también aparentemente implicada en la agresión, y a la que todavía busca la Policía. Según señalan fuentes del caso, los dos detenidos y el supuesto fugado son de etnia gitana y vecinos de O Vao (Poio).
Los hechos ocurrieron el pasado martes en torno a las tres y media de la tarde, cuando los tres hombres citados se personaron en el establecimiento y, al parecer, pidieron al dueño y dependiente del cíber que les hiciese copia de un cedé. Según esta versión, el hombre se negó, lo que provocó el inicio de una discusión que fue subiendo de tono y a la que se sumaron otras personas, entre ellos, según estas fuentes, un familiar del dueño. Como el enfrentamiento iba a más, según los testigos, el propietario del local intentó interponerse entre las partes, pero entonces fue víctima de un empujón, cayendo al suelo y golpeándose fuertemente la cabeza.
Como consecuencia del golpe y según la versión de los vecinos, el hombre ya se quedó inconsciente y los tres presuntos agresores -no ha trascendido quién dio el empujón- se dieron a la fuga en un coche estacionado en los alrededores.
Hasta el establecimiento comercial se desplazó una ambulancia medicalizada del 061, la Policía Local y también agentes de la Comisaría, pero cuando llegaron los tres sospechosos de participar en la pelea ya se habían marchado. Dos de ellos se personaron poco tiempo después en la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra para dar su versión de los hechos e interponer una denuncia cuyo contenido no ha trascendido tampoco. Una vez verificada su identidad, la Guardia Civil los entregó a la Policía Nacional marinense, que se ocupa de la investigación y esclarecer lo que ocurrió.