La violencia del fuego de A Ferrería hizo temer una propagación masiva

Serxio Barral, López penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

«Todos tiñamos na cabeza o incendio de Lisboa», dice Da Silva para alabar la actuación de los bomberos

03 feb 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

«É un día duro para os propietarios dos inmobles, pero tamén é un día duro para toda Pontevedra porque cando arde o centro histórico arde unha parte da historia da cidade». Desde el gobierno local se expresó ayer consternación de la ciudad por el incendio que acabó arrasando el inmueble con fachada en Michelena 12 y Soportais 6.

A buen seguro que la intervención de los bomberos de Pontevedra, de O Salnés y de O Morrazo -así como de voluntarios de Protección Civil de Pontevedra y Poio y de agentes de la Policía Local y de la Nacional- evitó en la noche del pasado lunes una catástrofe de proporciones épicas en el centro histórico. La magnitud del incendio hizo temer lo peor: una propagación que acabara en un incendio masivo que pudiera afectar a los edificios colindantes si no a la manzana entera. Lo explicó gráficamente la concejala de Protección Cidadá, Carme da Silva (BNG), al afirmar que «todos tiñamos a Lisboa na cabeza», en referencia al pavoroso incendio que en 1988 arrasó gran parte del barrio de Chiado en la capital portuguesa.

Da Silva alabó que fue la intervención «profesional, rápida e eficaz» de los bomberos la que evitó ese riesgo, frente a las críticas que ya en la misma noche del lunes se expandieron como la pólvora a través de las redes sociales por la supuesta tardanza en aparecer efectivos por la plaza de A Ferrería. La concejala lamentó que hubiera quien abucheó a la llegada de la primera dotación de bomberos a la plaza «cando había moitos minutos que estaban a actuar dende Michelena».

La concejala comprendió que entre los propietarios de inmuebles o negocios afectados por las llamas pudiera cundir la sensación de desprotección al no ver a los bomberos en A Ferrería, pero cuestionó las críticas «de outras persoas», en referencia a cargos públicos de otros partidos que inicialmente y a través de las redes sociales criticaron la presunta descoordinación del servicio y la tardanza de los bomberos en atajar el incendio. «Ningunha desas persoas son profesionais que saiban como atallar un lume, polo que antes de falar deberían enterarse ben», zanjó Da Silva, que destacó que «os bombeiros non sempre traballan onde está o público senón onde é o mellor punto para apagar o incendio».

Ayer, desde el PP y el PSOE se rebajó notablemente el tono de las críticas y los respectivos portavoces municipales, Jacobo Moreira y Agustín Fernández, alabaron públicamente la actuación de los bomberos. Eso no fue óbice para que ambos anunciaran que pedirán explicaciones políticas sobre lo sucedido.

En cualquier caso, todo está a la expectativa del informe que elaboren los expertos en incendios de la Policía Nacional. Los agentes de la brigada científica de la Comisaría tienen previsto realizar hoy una inspección ocular en la zona cero del fuego, después de que ayer las altas temperaturas desaconsejasen llevarla a cabo. En cualquier caso, la investigación ya está en marcha con la toma de declaración a testigos.