Exigen seguridad vial en la PO-308 con una marcha de un kilómetro

POIO

La movilización partió desde la gasolinera de Raxó y concluyó en el supermercado Froiz.
La movilización partió desde la gasolinera de Raxó y concluyó en el supermercado Froiz. ramón leiro< / span>

Vecinos de Raxó se manifestaron para reclamar la construcción de aceras

30 nov 2015 . Actualizado a las 05:10 h.

Unas doscientas personas participaron ayer por la mañana en Raxó, en el municipio de Poio, en una manifeestación para exigir a las Administraciones públicas que refuercen la seguridad vial en la carretera PO-308 con la construcción de aceras. La protesta, que fue secundada por los vecinos, fue convocada por la familia de Ana María Gómez, que perdió la vida en ese vial cuando se encontraba en el arcén hace poco más de un año, el 24 de noviembre del 2014.

La marcha a pie de un kilómetro entre la gasolinera de Raxó y el supermercado Froiz partió a las 12.30 horas, media hora más tarde de lo previsto. Los participantes ocuparon un carril de circulación, por lo que la Guardia Civil dio paso alternativo por el otro carril a los vehículos de ambos sentidos. Según fuentes de la Policía Local de Poio, la movilización ciudadana no causó retenciones importantes de tráfico a pesar de la hora.

Concluido el recorrido, Azucena Rodas Gómez, vecina e hija de Ana María Gómez, dio lectura a un manifiesto reivindicativo. La joven afirmó que «la lucha de Ana sigue adelante porque nos comprometimos a mantenerla viva». El objetivo final de todo esto, subrayó, es que los residentes en Raxó «puedan salir de casa sin arriesgar la vida, para que puedan hacer algo cotidiano, como venir del colegio o ir a la compra, con seguridad».

Azucena Rodas señaló que, desgraciadamente, un año después del accidente en el que perdió la vida su madre «todo sigue igual». «Han venido políticos a visitar la zona y a sacarse fotos. Hay habido titulares de prensa, declaraciones, promesas... Pero en este momento solo tenemos el compromiso de la Xunta de que construirán las aceras cuando dispongan de los terrenos. Del Concello de Poio, que se comprometió a conseguir esos terrenos, no sabemos nada», remachó.

Los afectados por la falta de seguridad vial en la PO-308 hicieron hincapié en que eso no es suficiente. «Para parar esta sangría necesitamos un compromiso firme de todas las Administraciones. No queremos limosnas ni obras faraónicas. No pedimos lo imposible, sino lo mínimo que debe tener una sociedad: seguridad», se leyó en el manifiesto.

Antes de que los participantes abandonaran el lugar, Azucena Rodas se despidió, muy emocionada, con una promesa. «Hoy [por ayer] vuelvo a prometeros que voy a seguir poniendo todo mi esfuerzo para que esto cambie. Para que nadie más tenga que perder a una madre, a una hija, a un hermano o a un amigo en esta carretera. ¡Ni un muerto más! ¡Todos somos Ana!». La protesta matinal concluyó con un minuto de silencio.