Vuelven a detener al hombre arrestado la semana pasada que acumula asaltos a casas

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

En lo que va de año ha sido detenido en ocho ocasiones, se le acusa de un delito de robo con fuerza y ha quedado libre

24 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Detenido a principios de mes, a mediados y ahora, otra vez, a finales. La Policía Nacional ha vuelto a detener al hombre que acumula asaltos a casas para robar en su interior todo tipo de enseres. La noticia saltó con el inicio de noviembre, después de que los agentes detuviesen a un hombre relacionado con una serie de robos en viviendas en las que se había colocado carteles de venta o alquiler. Aprovechando que las casas estaban desocupadas por largos períodos, el asaltante aprovechaba para desmontar griferías o robar cualquier otro tipo de elementos que le pudiesen ser de fácil colocación en el mercado negro.

La semana pasada fue detenido otra vez por hechos similares y ahora, otra. En total, el hombre acumula en lo que va de año ocho detenciones por robos similares. En total, en su ficha policial constan 28 detenciones.

En esta ocasión fue sorprendido por un vecino de Lérez, que comprobó que en plena tarde, sobre las cuatro y media, un hombre estaba en el interior de su finca. Llamó a la policía y fue describiendo lo que veía: llevaba dos bolsas y, tras saltar el muro, las ocultó en una propiedad contigua para volver otra vez a la casa.

Cuando llegaron los agentes a la zona lo localizaron gracias a la descripción física y, cuando se procedió a su registro, se le intervino una linterna y un par de guantes. Le detuvieron por un delito con fuerza y le llevaron ante el juez. Quedó finalmente en libertad.

Este vecino de Poio, al igual que ocurrió cuando fue arrestado el pasado 5 de noviembre por la Guardia Civil, quedó en libertad con cargos tras comparecer en el juzgado de guardia. Lo mismo pasó diez días después, cuando, también gracias a la colaboración ciudadana, fue detenido en el centro histórico de Pontevedra. Entonces, el ruido que hizo dentro de la vivienda que estaba desvalijando alertó a un vecino. Actuó entonces como siempre. Tras comprobar que efectivamente la vivienda estaba deshabitada, forzaba la entrada y procedía a desmontar los circuitos eléctricos, las conducciones de calefacción o la grifería. En alguna ocasión actuó con cómplice.