Retiradas 150 toneladas de algas para salvar los bancos marisqueros

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Las mareas vivas sepultaron la arena en una avalancha de plantas marinas

01 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una pala del Concello de Poio retiró ayer de la playa de O Padrón, en Combarro, unas 150 toneladas de algas, que amenazaban la supervivencia del banco marisquero. La decisión se tomó de común acuerdo entre la cofradía de pescadores de San Telmo de Pontevedra y el Ayuntamiento, como una medida de urgencia para paliar, en la medida de lo posible, los efectos negativos del arrastre de plantas marinas a las playas como consecuencia de las mareas vivas. Es un problema que se produce todos los años, pero que en estos últimos días superó todas las previsiones.

«Estamos desbordadas con tantas algas». Así lo explicaba la presidenta de la agrupación de mariscadores de a pie de San Telmo, Ángela García Torres. Y los hechos demuestran que no es una exageración. El pasado sábado solo hacía falta mirar al mar desde Combarro y en vez de arena, la playa parecía una pradera.

El depósito masivo de algas en las playas crea graves problemas para el marisqueo. Si las algas permanecen mucho tiempo ocupando la superficie de la arena, el resultado es la mortandad por asfixia de los moluscos. Esta mortandad empezó a notarse hace unos días y las mariscadoras, que están atravesando un annus horribilis, ni se lo pensaron. Se pusieron manos a la obra para retirarlas cuanto antes.

«Desde o sábado estamos quitando algas, estamos desbordadas, nós non temos medios para sacar tanta alga das praias», concretó la dirigente de las mariscadoras. La cuestión no es fácil de resolver. Tras amontonar las algas en algunos puntos de O Padrón en bajamar, estaba el problema de qué pasaría con la marea alta. El mar las volvería a repartir por toda la costa. Para impedirlo, las mariscadoras optaron por «deixalas tapadas con redes» hasta que se encontrase un medio de transporte efectivo para extraerlas del arenal.

La solución adoptaba cumplió su función hasta que el Concello de Poio pudo enviar a la playa una pala para la retirada de estas toneladas de vegetación marina. El concejal de Medio Ambiente, el nacionalista Xosé Lodeiro, explicó que el camión tuvo que hacer seis viajes y que su capacidad es de 25 toneladas. Se llenó en todas las ocasiones y no quitó más porque la marea empezó a subir. En conclusión, el Ayuntamiento envió a una planta de compostaje y tratamiento autorizada en Salvaterra unas 150 toneladas de algas. García Torres quiso agradecer expresamente el respaldo municipal.

Aún queda mucho trabajo por hacer. Es previsible que esta semana, si el mar no se las lleva a otra parte, las mariscadoras se vean obligadas a volver a los rastrillos y los capachos, no para recoger almejas, sino para amontonar algas.

Sanxenxo monta un dispositivo especial en Silgar y extrae en dos días 72 toneladas

Los tractores también bajaron a la playa de Silgar ayer y el pasado domingo, no para explanar la arena como es habitual cada día, sino para intentar, en la medida de lo posible, dejar el arenal más emblemático de las Rías Baixas libre de plantas marinas. Silgar es una playa urbana y reúne unas condiciones especiales que justifican la retirada de las algas, según precisaron fuentes municipales. Normalmente las algas que llegan a este arenal no se extraen, pero el pasado fin de semana la acumulación de la masa vegetal llamaba tanto la atención como la estatua de la Madama. Por estas razones, el Concello autorizó la realización de un dispositivo especial, que consistió en siete operarios, dos tractores y una maquina limpiadora de algas. Se extrajeron de la playa 18 tractores a cuatro mil kilos de media en cada ocasión, es decir, 72 toneladas en dos días de trabajo.

Las mareas vivas han dejado algas repartidas por toda la costa, no solo en la ría de Pontevedra. En el fondo de la ría de Vigo, en Vilaboa, también se ha producido el depósito masivo de vegetación marina. Afecta sobre todo al banco marisquero de Riomaior, en Santa Cristina. Un portavoz de la cofradía de Vilaboa, José González, manifestó que en el pósito también preocupa la acumulación de estos restos marinos empujados por las mareas vivas a su banco más productivo. En los próximos días procederán a su retirada y probablemente utilicen un tractor habilitado por ellos para este objetivo.