Unas obras en Poio se usaron en el 2013 para probar la supresión de un carril en el viaducto

La Voz

POIO

02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En octubre del 2013, el Concello de Pontevedra utilizó las obras del nuevo abastecimiento de agua en Poio -que tenían cortado un carril en la carretera PO-308- como banco de pruebas para poner en práctica una vieja aspiración municipal: restringir la circulación en el puente de A Barca con el fin de mejorar el tránsito peatonal por el viaducto. De rebote, también se conseguía aliviar la congestión habitutal en las calles Alameda, Echecharay y Alfonso XIII.

La decisión del Ayuntamiento fue cerrar durante los trabajos el carril de salida del puente de A Barca. Para el gobierno local el sistema funcionó bien, pero se encontró con el rechazo de la oposición y de sus entonces socios de gobierno del PSOE. También en el municipio vecino hubo quejas y el PP llegó a convocar una cadena humana en el puente contra el cierre de un carril.

«Cortar A Barca é algo que levamos anos demandando á Xunta, que está incluido no Plan de Tráfico e ao que non imos renunciar. Pero a decisión [sobre el cierre permanente] non está tomada. Imos reflexionar, estudar ben todo e logo decidiremos», decía el edil de Infraestruturas, César Mosquera, el 23 de octubre del 2013. Desde entonces no se ha vuelto a hablar de la movilidad en A Barca. Para ampliar las aceras y construir un carril bici el Concello necesita autorización de la Xunta. El Ayuntamiento llegó a ofrecer en su día financiar la ampliación de la zona peatonal.