Álex Bernárdez, del Poio, bronce mundial en el C-4 Júnior 500

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

POIO

Álex Bernárdez -izquierda- ayer con su bronce mundial en el podio del C-4 Júnior 500.
Álex Bernárdez -izquierda- ayer con su bronce mundial en el podio del C-4 Júnior 500. cedida < / span>rfep< / span>

Su compañero Adrián Sieiro, en el C-1 Sub-23 200, y la cesureña Camila Morison, en el K-1 Júnior 500, se quedaron a 4 décimas de segundo de hacer podio

27 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un bronce que bien pudo haberse multiplicado por cuatro. Los palistas de las comarcas de Pontevedra y Arousa en el Campeonato del Mundo Júnior y Sub-23 cerraron ayer su participación con la selección española con la alegría y satisfacción de ver a uno de los suyos, Álex Bernárdez, subido en el podio de la gran cita de Montemor-O-Velho, Portugal. A un Álex Bernárdez que cuando vuelva a pisar las instalaciones del Club Piragüismo Poio lo hará con la presea que lo identifica como integrante del tercer mejor C-4 Júnior Masculino 500 de la cita planetaria recién finalizada. Un logro cosecha cien por cien gallega, con Rubén Fernández, del Club Piragüismo Rías Baixas de Boiro, Alfonso Domínguez, del Káyak Tudense, y David Barreiro, integrante del Náutico Rodeira de Cangas, como compañeros de barco.

Tras completar ya tercero la mitad de la prueba, el cuarteto galaico se impuso por tan solo 60 milésimas de segundo al rumano en la dura pugna por el bronce: 1.44.012, por 1.44.072. Rusia (1.42.760) y Ucrania (1.43.056) se pelearon por el título, con Italia sin opción ninguna de metal, quinta en 1.46.232. Bernárdez llegaba a la final del C-4 Júnior 500 a primera hora de la tarde tras haber firmado el séptimo puesto en la regata por el título del C-1 Júnior 200 a primera hora de la mañana.

Cuatro décimas separaron al piragüismo arousano y pontevedrés de poder disfrutar ayer de un trío de bronces. Adrián Sieiro, compañero de club de Bernárdez, finalizó quinto en 39.836 en la final del C-1 Sub-23 200, por detrás del campeón lituano Zustautas (38.816), el ruso Kraitor (38.828), el checo Fuksa (39.424) y el georgiano Nadiradze (39.836).

Mayor fue la frustración de la palista del Náutico Pontecesures Camila Aldana Morison. Porque tras quedarse a 760 milésimas del bronce en el K-4 Júnior 500 el sábado, ayer la cesureña acabó cuarta en la final del K-1 Júnior 500 con un crono de 2.00.756, a 404 milésimas de la británica Deborah Kerr, bronce en 2.00.352. La húngara Homonnai se colgó el oro en 1.59.168 y la danesa Knudsen el bronce en 1.59.284.

En la otra final por el título con participación de palistas de la zona la boirense del Náutico Pontecesures Raquel Dacosta cerró su actuación en el Mundial novena y última en la prueba de K-2 Júnior 500, con Irene Dacosta, del Ría de Aldán, de pareja.

Los siete internacionales de la zona repetirán en septiembre en el Europeo

Además de las regatas por las medallas, ayer hubo cuatro finales B con representación de las comarcas de Arousa y Pontevedra. El meisino Iago Monteagudo acabó tercero en la del K-4 Júnior 1.000, Raquel Dacosta quinta en la del K-1 Júnior 200, y la canoísta del Escola de Piragúismo Cidade de Pontevedra Jénnifer Casal sexta en la de C-1 Sub-23 500 y séptima en la de C-1 Sub-23 200.

Tanto los finalistas A, incluída la grovense del Breogán Natalia García Naveiro, que el sábado firmó la octava plaza en el K-4 Sub-23 Femenino 500, como los B de Arousa y Pontevedra repetirán internacionalidad en cuestión de dos meses. Concretamente, del 18 al 20 de septiembre en Rumanía, a donde acudirán con la selección española Sub-23 y Júnior al Campeonato de Europa. En principio, para disputar las mismas pruebas.