La mayoría holgada del nacionalista propiciará un gobierno sin pactos a la vista. El desplome del PP contrasta con el aguante del PSOE y la entrada de Marea y Ciudadanos
25 may 2015 . Actualizado a las 11:36 h.Las urnas han hablado. Lores asumirá por quinta vez el bastón de mando en la sesión constitutiva del 13 de junio. Pero el resultado electoral ha dejado pendiente despejar la incógnita de la fórmula de gobierno. Se abren varios escenarios:
1) Un mandato de Fernández Lores como lista más votada y según vaya la legislatura ya se arreglarán pactos puntuales. Parece el más probable.
2) Lores con un gobierno de coalición teniendo la posibilidad de elegir pareja: repetir con el PSOE o maridar con Marea. De momento, innecesario.
3) El disparate: un pacto alternativo a orquestar por Moreira con PSOE, Marea y Ciudadanos para desalojar al Bloque después de 16 años de gobierno municipal. Sinceramente semeja una locura. Pero los números de ayer abonan, aunque sea por unos días, las cábalas de cafetería.
En un análisis de detalle, la jornada electoral ha arrojado estos titulares para cada partido. Al BNG se le rompió el cántaro de la mayoría absoluta. El sueño que acarició «Lorix» se esfumó. Aunque Fernández Lores sigue siendo una marca potentísima después de cuatro mandatos consecutivos. Disipa teorías del desgaste; consigue su mejor resultado histórico y de largo, el mejor del Bloque en Galicia. Otra cuestión es la dependencia compulsiva que tiene el BNG de este político cuyo relevo no se atisba.
Moreira cosecha el peor resultado de la derecha local en 24 años. Desde la llegada de Lores, el PP ha logrado, a pesar del icono nacionalista, hacer dobles figuras: Juan Luis Pedrosa (10 concejales), Teresa Pedrosa (10) y Telmo Martín (12 y 11). Jacobo tiene el triste honor de dejar en solo 7 concejales al principal partido de la oposición. Urge una aclaración: no creo que sea exclusiva responsabilidad del candidato. Creo que los ciudadanos de Pontevedra le han propinado una patada a Rajoy en el culo del señor Moreira.
Agustín Fernández ha salvado los muebles del PSOE local. Ha cosechado un triunfo personal y, también de puertas adentro, en su partido, donde muchos le daban por condenado a la insignificancia. Aguantar los tres concejales que Louro le dejó en el 2011, es un pedazo de éxito dentro del desmoronamiento general del partido en Galicia y en España. Otra cosa bien diferente es que los socialistas habrán de aprender a ser oposición después de 16 años tocando pelo.
Aire fresco
Marea Pontevedra y Ciudadanos suponen un soplo de aire fresco en el futuro consistorio de Pontevedra, donde también se ha reflejado la metamorfosis general del mapa electoral, aunque con matices locales. Luís Rei y su gente obtienen dos concejales que retribuyen el trabajo realizado en apenas unos meses y abonan el terreno para sucesivos comicios si son capaces de mantener viva la esperanza que ha prendido entre sectores sociales.
María Rey será la única concejala de Ciudadanos, una marca absolutamente nueva en la capital que logra, también después de una meteórica y breve campaña, hacerse un hueco entre los 25 asientos de la corporación local.
Por cierto, los votos que alimentan a Marea y a Ciudadanos parece que han salido, sobre todo, del granero del PP y en menor medida de la despensa del PSOE. Los 13 puntos de voto perdido por los de Feijoo, Rajoy, Louzán y Moreira en esta capital, engordan a morados y naranjas, que suman ese mismo porcentaje de sufragio recibido. María Biempica y su candidatura independiente le han costado al PP más de 700 votos. Y sobre todo, el PP habrá de hacerse mirar cuánto votante les ha traicionado entre el casi 40 % de abstención , más de 26.400 pontevedreses que no fueron a las urnas.
El desplome de Louzán
El PP perderá su dominio sobre gran parte de los concellos de la comarca y de la provincia. Louzán probablemente será una de las cabezas a cobrar por una debacle que comienza en su propio pueblo, Ribadumia, donde los independientes tienen opción de desalojar a los populares.
Asimismo, otros alcaldes del PP pueden perder esa condición como Perfecto Rodríguez en Pontecaldelas; Landín Eirín en Barro; Miguel Pérez en O Grove; Pepe Crespo en Lalín a manos de Rafa Cuiña o Luis Aragunde en Cambados. Todos ellos podrían ser desalojados con pactos a varias bandas.
En cambio, Telmo Martín será, con seguridad, de nuevo alcalde de Sanxenxo pues aunque se quedó a un concejal de la absoluta, los 4 ediles de SAL propiciarán que vuelva a gobernar en su retorno a la villa costera.
La jornada propició otras noticias: Nito Sobral deberá repetir coalición con Chelo Besada en Poio ante el auge del PP con Moldes; José Luis Poceiro sin embargo seguirá gobernando en Vilaboa obviando reeditar acuerdo con el BNG; el PP mantendrá con mayorías absolutas las alcaldías de Marín (flamante María Ramallo); Soutomaior, Cerdedo, Campo Lameiro, Cotobade, Forcarei, Meaño, Meis, Valga, Vilanova de Arousa y A Lama, entre otros.
El BNG mantiene el fortín de Bueu, con una rotunda victoria y 12 concejales que ratifican a Félix Juncal. Ypor último Caldas de Reis: por un único voto, Juan Manuel Rey no enganchó el séptimo edil, el de la mayoría absoluta que seguro ahora pelearán en el recuento de papeletas.