El Seprona abre una investigación para localizar a los propietarios del animal
04 mar 2015 . Actualizado a las 21:59 h.El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Pontevedra ha abierto una investigación para localizar a los propietarios de un perro cuyo cadáver fue arrojado en un vertedero ilegal de Poio. Según trascendió, minutos antes de las tres de la tarde de ayer, un vecino se puso en contacto con el 112 para informar del hallazgo del foco contaminante en una zona forestal de O Sartal.
Todo parece indicar que el denunciante reseñó que, además de basura y escombros, había restos de animales muertos, entre los que destacaba el cadáver de un perro de gran tamaño.
La central de coordinación de emergencias dio aviso a la Comandancia de la Guardia Civil, que desplazó hasta este punto del municipio de Poio a una patrulla del Seprona. Los agentes verificaron que el can aún llevaba collar, así como tenía implantado un chip identificador que, previsiblemente, les permitirá identificar a sus propietarios.
Testigos presenciales aludieron a que el animal podría mostrar signos de violencia que podrían ser compatibles con algún tipo de maltrato, si bien se trata de una posibilidad que no ha sido confirmada oficialmente. En el caso de que se consiga localizara a los dueños del perro, previsiblemente estos tendrán que hacerse cargo de los restos y retirarlos de este espacio natural. Lo habitual, en estos casos, es que posteriormente el cadáver sea incinerado por alguna empresa acreditada para la gestión de este tipo de restos.
Al margen de esto, y en el supuesto de que no se determine la existencia de delito o falta alguno, el Seprona podría, en todo caso, denunciar a los dueños del can por una infracción en materia medioambiental por la vía administrativa.