El parricida de Moraña esquivó la condena por agredir a su médica

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

MORAÑA

CAPOTILLO

La doctora que había denunciado los hechos, finalmente, no compareció en el juicio de faltas celebrado en Caldas y los cargos no se sostuvieron

05 ago 2015 . Actualizado a las 08:50 h.

Cuando los vecinos aluden a David Oubel Renedo, quien el pasado viernes acabó con la vida de sus dos hijas con una radial, recuerdan que en el pasado ya fue denunciado por su médica de cabecera en relación con una agresión después de que esta, supuestamente, se negase a firmarle una baja. Ayer trascendió que Oubel esquivó una posible condena por estos hechos y salió absuelto de la causa abierta.

Uno de los juzgados de instrucción de Caldas, tiempo atrás, fijó la celebración del juicio y citó tanto a Oubel como a la denunciante, que ya no ejerce en el centro de salud de Moraña. Sin embargo, por causas que no han trascendido, la doctora no se personó en los juzgados y su denuncia no prosperó.

Ayer, un compañero de profesión de la médica, que ejerce como coordinador de urgencias de Pontevedra, compareció en el juzgado en el marco de la investigación por el doble crimen. No ha trascendido lo que pudo haber declarado, como tampoco lo hizo del resto de testigos que, entre el lunes y martes, acudieron a sede judicial. Desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia apuntaron que se trata de las seis personas «que aparecían reseñadas en el primer atestado aportado al juzgado por la policía judicial» de la Guardia Civil.

Entre estos nombres se encuentran varios familiares del arrestado, según acotaron desde Europa Press. En este sentido, el fiscal Alejandro Pazos se limitó a señalar que «hay familia, pero un poco lejana. Familiares directos no hay» entre estos primeros testigos.

Esfuerzo físico y mental

En relación con estos parientes, el fiscal subrayó el esfuerzo físico y mental que les han supuesto estas comparecencias: «Si un amigo hace esto, seguramente no lo reconocerían. Yo, por lo menos, no lo reconocería».

En cuanto a la valoración de las seis declaraciones, estimó que todas «han sido relevantes y por eso creo que, por lo menos, el esfuerzo que se les ha pedido se ha compensado». En todo caso, anunció que, en lo que resta de semana, no habrá nuevas comparecencias «salvo sorpresa, para mí incluido», de igual modo que, por el momento, tampoco se prevén interrogatorios en la siguiente semana. Todo apunta a que la instrucción se ralentizará hasta mediados de septiembre a la espera de que se señalen nuevas declaraciones a la vuelta de las vacaciones o se reciban los informes de los forenses y los agentes de la unidad científica de la Guardia Civil. «Para los informes médico forenses va a hacer falta ese tiempo», apuntó al respecto.

En todo caso, insistió en la necesidad de que comparecieran estas personas, porque les permitiría «tener la memoria reciente» de lo que habían visto u observado con respecto al escenario del crimen u otras circunstancias que rodearon al brutal suceso o a la figura del único encausado, David Oubel, padre de las dos pequeñas de 4 y 9 años.

Además, de esta manera, tendrá opción de poder utilizar con todas las garantías judiciales estos testimonios en el caso de que alguna de estas personas no pueda asistir al juicio con jurado. El fiscal del caso, Alejandro Pazos, espera que las restantes diligencias concluyan «lo más pronto posible».

«Están afectados, pero enteros», dice el fiscal sobre los familiares

Las pruebas científicas marcarán ahora los tiempos de la investigación. El propio fiscal así lo reconoció al precisar que «tenemos que esperar un poco», insistió Alejandro Pazos. En todo caso, asumió que para muchos de los testigos es «un mal momento», aunque «no se sabe nunca si es peor más tarde». Las brutales muertes de Amaia y Candela a manos de su padre, David Oubel, han causado una honda conmoción. El fiscal señaló que los allegados de las pequeñas «están afectados, pero enteros».

En este punto, indicó que quizás «hubiese sido mejor para los que están en estado de shock dejarles un tiempo». Sin embargo, estas comparecencias tan tempranas son necesarias «porque un relato circunstanciado siempre es más fácil cuando está reciente». Al igual que ya realizó el lunes tras las tres primeras declaraciones, subrayó el esfuerzo que están realizando estas personas: «He visto testigos que narran peleas de discotecas e, incluso, hechos relativamente truculentos, pero esto es especialmente delicado porque, además, son personas que han tenido una relación a lo mejor familiar o de amistad muy estrecha con las víctimas».

Tras reconocer que tiene cabida en el ordenamiento jurídico la toma de declaración a un testigo en su domicilio, el fiscal matizó que por ahora no se ha planteado para este caso. El objetivo es que todos los testigos que presten declaración lo hagan «relativamente enteros». No se va a citar «a nadie que esté prácticamente al borde de una crisis de ansiedad». Sobre una posible reconstrucción del crimen, el fiscal lo emplazó al resultado de las pesquisas de la Guardia Civil: «Dependerá de lo que haya recabado policía científica con todo el tiempo que necesite».