Ingresan en prisión los dos detenidos por el desembarco frustrado de cocaína

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Pasaron ayer a disposición judicial en Marín, donde se les envió a la cárcel y se declaró secreta la investigación

07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace solo dos días trataban de esquivar el acecho de las potentes embarcaciones de vigilancia aduanera en la ría de Pontevedra, pero ayer ya durmieron en prisión. Los dos detenidos por el intento de desembarco de más de sesenta kilos de cocaína en la noche del jueves al viernes en la ría de Pontevedra ingresaron ayer en la prisión de A Lama. Allí los enviaron después de comparecer ayer en los juzgados de Marín, donde se ha declarado también la investigación como secreta, según informaron ayer desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia

A ambos se les investiga por un presunto delito de tráfico de drogas y hasta el momento, pese a los registros declarados y que la investigación continúa abierta, no constan más detenidos. Hasta ahora el operativo se ha saldado con la detención del sanxenxino Rubén P. y del colombiano Harbey C., a los que se vincula con una partida de 62 kilos de cocaína que habría transportado este último como polizón desde Cartagena de Indias a bordo del mercante Cap Beatrice. El pesquero Teresa, pilotado por el sanxensino sería el que se sospecha tenían intención de alijar la partida de estupefacientes intervenidos por los agentes. En principio, el modus operandi sería sencillo: una vez en la ría de Pontevedra, el polizón arrojaría a aguas de la ría la droga para que fuera recogida por el pequeño pesquero. De confirmarse este extremo por la investigación que ahora es secreta se trataría de un método novedoso de narcotráfico del que no se tenían constancia hasta ahora.

De hecho, el mercante en el que la droga viajó desde Sudamérica hasta las rías gallegas ha quedado fuera de toda sospecha, después de que se sometiese a investigación y se practicasen registros a bordo.

La investigación comenzó hace meses y el operativo se precipitó en la madrugada del jueves al viernes cuando una lancha del Servicio de Vigilancia Aduanera abordó, a unas treinta millas de la costa, al Cap Beatrice, un mastodóntico mercante de 210 metros de eslora que permitió al polizón colombiano ocultarse inicialmente en sus múltiples recovecos con la droga aprovechando una escala del barco en Sudamérica. Desde allí el buque se dirigía a Marín para la descarga de fruta y mercancía en contenedores. Se sospecha que fue en el puerto colombiano de Cartagena de Indias donde se subió el polizón, porque Marín sería el primer destino europeo en la que recalaba el Cap Beatrice, que luego tenía previsto seguir su ruta a Amberes (Bélgica).

Tras el abordaje del buque por parte del Servicio de Vigilancia Aduanera se procedió a la detención del polizón. Faltaba arrestar al cómplice local. Los responsables optaron por arrojar un señuelo a la ría, establecer un dispositivo de vigilancia y esperar a ver qué sucedía. Y lo que sucedió fue la persecución de hace dos días por la ría de Pontevedra que ha acabado con el piloto del pequeño pesquero en la prisión de A Lama.