Al margen de las 271 tramitadas desde Pontevedra, el resto de municipios de la comarca registraron el año pasado un total de 99 denuncias ante la valedora do pobo. En la relación destacan Sanxenxo, con 29 quejas, Marín, con 17 y Caldas de Reis, con 14. Entre los municipios más pequeños sobresale el caso de A Lama, donde se registraron 10 comunicaciones dirigidas a la oficina de la valedora. Esto tiene una explicación, ya que en la mayoría de los casos son reclamaciones tramitadas por internos del centro penitenciario.
Entre los motivos de las quejas recibidas desde la capital provincial, las hay relativas al uso exclusivo del gallego en señales de tráfico, pero también por la señalización exclusivamente en castellano en las dependencias del Complejo Hospitalario de Pontevedra. Otras quejas se refieren a las viviendas de promoción pública de Valdecorvos, a la seguridad viaria de los ciclistas o, como atestiguó la propia valedora en la visita que realizó en mayo a Pontevedra, a las dificultades de personas diabéticas para acceder con alimentos a los cines.
Buena parte de las denuncias tramitadas desde Sanxenxo se refieren a molestias causadas por terrazas y bares, mientras que desde Marín hubo protestas por exceso de ruido en determinadas actividades empresariales en el Puerto. También abundan, en general, quejas relacionadas con el pago de expropiaciones, con falta de resolución de denuncias urbanísticas o con la valoración de grados de discapacidad.