La avenida de Ourense, la principal arteria de acceso al casco urbano de Marín, es una de las travesías gallegas que saldrá mejor parada si se mantiene la partida que figura en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado. El Ministerio de Fomento prevé una inversión de un millón y medio de euros, a repartir en dos anualidades, destinando un tercio de esta cantidad a los trabajos que se llevarán a cabo a lo largo de este ejercicio.
La alcaldesa de Marín, la popular María Ramallo, explicó que se trata de una vieja reivindicación del Ayuntamiento ante la Administración central. La PO-11 es la denominación técnica de la avenida de Ourense y su titularidad es del Estado. La carretera está compartida con Estribela y Os Praceres, pero en estos casos, el vial se encuentra transferido al Concello pontevedrés. Marín planteó a Fomento la modernización de la avenida, pero sin asumir la titularidad de esta calle, que seguirá siendo estatal.
La actuación consiste en un desplazamiento de la calzada hacia el tramo más próximo al cierre del puerto. Al dejarla más centrada, Fomento construirá aceras más grandes en la parte que queda contigua a los edificios y locales comerciales. De esta forma, se mejorará el tránsito a pie en esta avenida y, a la vez, mejorará su imagen, porque en la actualidad estas aceras son bastante insignificantes comparadas con las situadas junto al puerto. En cuanto a estas últimas, no se tocará su ancho. El desvío de la calzada se hará aprovechando el tramo de aparcamiento que no se ocupa cuando los coches estacionan en batería. La intención del gobierno local es que Fomento no toque el número de plazas de párking en batería, pero que se le dé un mejor uso a la franja de aparcamiento que no se utiliza, porque los coches no son tan largos como para ocuparla.
Con este sistema, se dotaría a ambos lados de la calle de aceras con una amplitud suficiente para favorecer el paseo y el disfrute de la avenida por los peatones. En cuanto al tráfico rodado, se prevé la construcción de una rotonda en la confluencia con la calle Vidal Pazos, en el entorno de la biblioteca. Esta actuación regulará el paso de los vehículos que discurren por la avenida de Ourense además de canalizar de una manera más conveniente y segura el flujo de coches que accede hacia las calles República Argentina y Concepción Arenal.
La intervención en la avenida de Ourense a cargo de Fomento complementará la renovación del colector general que transcurre bajo la acera pegada al puerto, que hará la Xunta. Cuando los trabajos rematen, la vía estrenará una imagen de modernidad.