La Policía solo cubre cinco de las 43 vacantes de la Comisaría

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

A Marín, con un déficit de 19 agentes, destinan otros tres

25 feb 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

De nada han servido las denuncias públicas de las distintas centrales sindicales. La plantilla de Pontevedra continuará este 2017 padeciendo el recorte ya crónico en el número de agentes, una situación que se viene repitiendo desde hace años.

Ayer, en el transcurso de una reunión en Madrid, la Dirección General de Policía confirmó a los sindicatos que, a diferencia de algunas localidades del Mediterráneo, no se va a modificar ni una sola de las plazas previstas en el concurso general de méritos. Esto implica que, en el caso concreto de la Comisaría de Pontevedra, solo se cubrirán cinco de las actuales 43 vacantes, remarcaron desde la Unión Federal de Policía (UFP). Por su parte, en Marín, que presenta un déficit de diecinueve funcionarios con un catálogo de personal de 62 funcionarios, únicamente recalarán tres nuevos policías de la escala básica.

Las fuentes consultadas remarcaron que esta situación, a largo plazo, puede conllevar que las comisarías queden, de alguna manera, desasistidas. En este sentido, precisaron que solo en el último mes, al menos, tres policías nacionales se han jubilado en la provincia de Pontevedra y se espera que la situación se repita en un futuro cercano. A esto se suma el hecho de que, este mismo jueves, un policía de la Comisaría de Pontevedra y tres de la de Vilagarcía causaron baja para incorporarse a al centralita provincial del 091.

«Plantillas como las de A Coruña ciudad, Ribeira, Lugo, Viveiro, Vigo-Redondela y Vilagarcía no recibirán ni un solo policía en la próxima orden general y en las restantes lo enviado no le soluciona ningún problema», criticaron desde la UFP. En todo caso, dejaron claro que «seguiremos priorizando los servicios hasta que ya no haya nadie para priorizarlos. Esto es un verdadero desatino que se escapa de la más elemental lógica y sentido común».