La gripe amenaza el reencuentro del Peixe Galego con su exjugador Rogers

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Simeón, Marca Bauzá y Jason Cain son duda para el partido de mañana

21 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los caminos del norteamericano Gabe Rogers y del Marín Ence Peixe Galego vuelven a cruzarse. Ambos se añoran pero en el reencuentro, esperan, no habrá intercambio de regalos. Los marinenses visitan el nuevo hogar del alero estadounidense sin otro objetivo que conseguir la victoria.

Sin embargo, la gripe marcó la semana de entrenamientos en A Raña. «Tenemos muchos lesionados y con fiebre», lamenta el entrenador marinense Javi Llorente. El más afectado es uno de sus jugadores estrella, Jason Cain que lleva varios días sin poder entrenarse y es seria duda para el partido del domingo, a partir de las 18 horas en Son Moix. No es el único que cedió a la ola de frío polar que barre Galicia estos días, Marc bauza tampoco acaba de recuperarse de un fuerte resfriado y varios jugadores más del primer equipo siguen acatarrados.

«Fue difícil organizar los entrenamientos de la semana, siempre estuvimos entre seis o siete jugadores», señala Llorente que no tuvo la oportunidad de programar sesiones de cinco contra cinco para planificar diversas situaciones de partido que pueden marcar la diferencia entre la derrota y la victoria.

Pero el lado más emotivo del choque será el reencuentro con uno de los héroes del ascenso del Peixe a LEB Oro. Gabe Rogers, que no pudo jugar ningún partido con su equipo en la primera vuelta por una sanción que impedía al club inscribir jugadores extranjeros, está ya metido en la dinámica de trabajo de Palma y será una amenaza más para sus excompañeros. «A Rogers lo conocemos bien aquí, pero allí solo juega cinco minutos», expone Llorente para ilustrar el potencial de su próximo rival.

«Aquí ya nos ganaron bien, tendremos que hacer las cosas bien para ver si podemos darle algo más de guerra allí», admite el técnico leonés.

A pesar de la gripe y de la dificultad del partido del domingo, la preocupación de las últimas semanas por la mala racha del equipo se transformó en optimismo tras las dos últimas victorias del equipo. «Sabemos que la temporada iba a ser dura, pero sumar siempre ayuda», afirma el entrenador del Peixe que se centra ya en los próximos duelos en los que los suyos pelearán por seguir dando sorpresas como la que dieron hace quince días al Leyma o a Huesca en A Raña.

Conseguir ganar fuera del templo marinense está siendo más complicado, pero si algo sobra en Marín es fe en este Peixe.