Unas instalaciones demandadas que solo hay en cuatro concellos

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

Además de la ciudad de Pontevedra, solo Marín, Sanxenxo y Caldas disponen del servicio. Poio y Bueu lo tienen en cartera

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es, sin duda, uno de los servicios municipales más demandados por los ciudadanos. Tanto por familias que quieren que sus hijos aprendan a nadar como por adultos que acuden por afición o por recomendación médica. Al margen de la ciudad de Pontevedra, en la comarca solo hay tres ayuntamientos que disponen de piscina municipal. Son Marín, Sanxenxo y Caldas de Reis. En todos los casos los vasos se completan con otras instalaciones para practicar ejercicio físico en seco. Solo la de Sanxenxo es de gestión directa del Concello, en las otras se encarga una empresa vía concesión.

En Pontevedra, las piscinas de Campolongo se inauguraron en septiembre de 1993. Con más de 20 años de antigüedad la instalación necesita una reforma en profundidad, pero a pesar de ciertas incomodidades sigue siendo muy utilizada. Situada en pleno centro, cuenta con unos 4.000 usuarios, entre socios, cursillistas y personas que usan otros servicios. La concesión a Serviocio venció en julio del 2010 y está prorrogada hasta que salga el concurso. «El edificio tiene algunas carencias estructurales, pero funciona con total normalidad y pasa las inspecciones de Sanidade», indican a La Voz fuentes de la empresa.

La de Marín, ubicada en A Raña, se hizo de rogar y fue inaugurada en abril del 2005, seis años después de iniciadas las obras de construcción. También la gestiona Serviocio. Según el concejal de Deportes (PP), Antonio Traba, no hay quejas por el estado de las dependencias. «Las instalaciones están bien, hace poco se puso una enfriadora», indicó. La de A Raña tiene algo más de 2.500 usuarios.

Ubicada en Baltar, en Portonovo, la piscina municipal de Sanxenxo se inauguró en el 2003. De gestión municipal directa, el Concello realiza todos los años obras de mantenimiento. El número de accesos semanales ronda los 7.000. Cuenta con dos vasos, zona de spa, sala polideportiva y gimnasio.

La piscina municipal de Caldas fue todo un referente. «Foi o primeiro concello de pobo en ter piscina», cuenta Javi Calvo, coordinador de la instalación, que gestiona la empresa Barbatana. Se inauguró en 1987 y sufrió varias reformas y mejoras posteriores, la última en el 2007. En 1998 amplió su oferta con un gimnasio. Cada semana pasan por las instalaciones más de 1.500 usuarios. Además de vecinos de Caldas usan las dependencias personas de Moraña, Cuntis, Portas, Valga o Pontecesures. «Hai moitos anos, cando non había tantas piscinas, viña xente de Pontevedra, Vilagarcía, Padrón, Teo ou A Estrada», remacha.

Dos localidades con más habitantes que Caldas, Poio y Bueu, tienen en cartera la construcción de una piscina municipal que evite el desplazamiento de sus vecinos a otros concellos. En Poio se barajó la zona de A Seca, donde hay otros equipamientos deportivos, y se llegó a hacer una consulta a Costas. En Bueu fue una demanda que se trasladó al bipartito cuando gobernó la Xunta (2005-2009).

Campolongo. Inaugurada por Manuel Fraga en 1993, la piscina municipal de Pontevedra la gestiona Serviocio. Tiene unos 4.000 usuarios. En la imagen, una clase de aquagym. foto ramón leiro

A Raña. La piscina de Marín también fue inaugurada por Fraga. Fue en el 2005, seis años después de iniciadas las obras. La concesión recayó en Serviocio. Tiene más de 2.500 usuarios. foto serviocio

Baltar (Portonovo). De gestión directa del Concello, la piscina de Sanxenxo entró en servicio en el 2003. Con 7.000 accesos semanales, cuenta con paneles solares en el techo. foto concello

Calle José Salgado. La de Caldas fue de las primeras piscinas de Galicia al margen de las de las grandes ciudades. Data de 1987 y hoy recibe más de 1.500 usuarios a la semana. foto barbatana

Pensada para A Seca. El Concello de Poio pretendía completar los equipamientos deportivos de la zona de A Seca con una piscina. Un servicio que a día de hoy parece muy lejano. foto capotillo

La aspiración pendiente. Es la espinita que tiene clavada el BNG de Bueu, que gobierna la localidad. Lo intentó con el bipartito en la Xunta, pero no se consiguió. Sigue pendiente. foto ramón leiro