El Concello gestiona ante Medio Ambiente dos zonas de asadores cerrados que puedan funcionar en verano
26 ago 2016 . Actualizado a las 05:05 h.Augas de Galicia ha elaborado un informe sobre el mal estado que ofrece la presa del lago de Castiñeiras, en Marín, donde se han detectado filtraciones que forzarán, tarde o temprano, a una reforma de la estructura. Las consecuencias del deterioro de la presa están todavía siendo evaluadas por la Consellería de Medio Ambiente, que deberá definir cuál es la actuación a acometer. Además de reforzar la estructura, dañada desde al menos los temporales del invierno del 2006, también habría que recomponer el sistema de compuertas para encauzar el agua del lago cuando rebosa. La cuestión tiene su relevancia para los vecinos de Marín, sobre todo en O Sequelo, Calzada y Banda do Río, donde las crecidas del Lameira, que nace en Castiñeiras, ya provocó inundaciones en años pasados.
Desde el gobierno local y la jefatura territorial de Medio Ambiente se indica que el tema es complejo desde el punto de vista jurídico. El lago de Castiñeiras es terreno comunal y en la actualidad no existe ningún convenio en vigor con los comuneros, lo que complica la ejecución de la obra. Por su parte, el lago es una reserva de agua contra incendios y está en un estado en que no cumple con ese requisito básico desde hace muchos años.
De esta forma, la ejecución o no de trabajos en el lago puede depender de que comuneros y Xunta lleguen a un entendimiento sobre este espacio natural.
Otro de los puntos polémicos en Castiñeiras es la prohibición de asar de julio a septiembre, siguiendo una ley estatal. El Concello ha consensuado con la Xunta la aplicación de la excepcionalidad que permite la legislación. Esta medida pasa por la construcción, en dos áreas del recinto, de asadores en espacio cerrado, con extintor y otras medidas contraincendios. La financiación la asumirá Turismo, en caso de que los informes sectoriales de Medio Rural sean favorables. Urbanísticamente, no hay inconveniente para su ejecución.