La borrasca desborda ríos, inunda paseos, corta viales y derriba muros y taludes

c. barral, l. penide, m. gago PONTEVEDRA / LA VOZ

MARÍN

El CEIP O Sequelo adelantó la salida por temor a una crecida.
El CEIP O Sequelo adelantó la salida por temor a una crecida. cedida< / span>

La crecida del Umia obligó a la abrir las compuertas del embalse y el río superó los cuatro metros en el centro de Caldas

13 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ríos desbordados y paseos fluviales cerrados, carreteras cortadas, muros y taludes caídos y un colegio de infantil y primaria desalojado fueron las incidencias más destacadas que dejó ayer la borrasca en Pontevedra y su comarca.

En la ciudad, las intensas precipitaciones -más de 82 litros por metro cuadrado a las 20 horas- provocaron la crecida del Gafos y Lérez. El paseo del Gafos se cerró al tránsito, y el cauce del Lérez anegó la estación de bombeo. En Os Praceres (Lourizán) se inundó, una vez más, la rúa do Outeiro. Por la tarde, los Bomberos acudieron al nudo de O Pino, donde se desprendió un talud de tierra, lo que provocó una retención que afectó a una veintena de vehículos, según el 112, y obligó a cortar al tráfico el acceso a la autopista. Igualmente, se restringió el tránsito de vehículos por la carretera vieja de Marín (PO-546) durante dos horas, al igual que se produjeron incidencias en la PO-233 (Ponte Bora-Carballedo), PO-244 (Ponte Caldelas-Soutomaior) y PO-235 (Cotobade). Al cierre de esta edición la Guardia Civil estaba pendiente de la autovía de Marín, que podía cortarse al tráfico.

En Caldas, la crecida del Umia obligó a abrir los desagües de fondo y las compuertas de coronación del embalse del Umia. En el casco urbano, el nivel del río superó los cuatro metros de altura. A última hora la situación estaba «controlada», pero solo había un margen de 50 centímetros. Desde Augas de Galicia se apuntó que se mantiene una vigilancia continúa de la presa de A Baxe. En la calle Laureano Salgado el desprendimiento de una chapa de un edificio obligó a intervenir a los Bombeiros do Salnés, los cuales también acudieron a la playa fluvial de Lantaño (Portas) para rescatar a una conductora. En Cuntis, el río Gallo, al igual que ocurrió en Ponte Caldelas con el Verdugo, desbordó en el paseo fluvial registrándose anegamientos.

En Poio, el temporal obligó a intervenir a Protección Civil y Policía Local. Por la mañana, se tuvo conocimiento de «a caída dun muro de contención sobre dúas vivendas unifamiliares» de A Caeira, de tal modo que una mujer fue asistida por el 061 por «unha crise nerviosa», precisaron desde el 112. En Combarro, se inundó la confluencia de la PO-308 con la rúa Maceira y, ya por la tarde, colapsó un talud de tierra.

En A Lama, se agravó el deterioro de la carretera de Fontecova, mientras que en Figueirido (Vilaboa), la caída de un árbol cortó el paso a los peregrinos.