Triples de Utah y Arizona en Galicia

m. g. r. / c. g. b. SANTIAGO / PONTEVEDRA

MARÍN

Haws y Rogers, rivales en la NCAA y ahora enrolados en el Obradoiro y el Marín, se reencuentran en la cancha del Sar para compartir sus experiencias

04 feb 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

Imaginen a un joven abogado recién licenciado por la Universidad de Brigham Young en Utah, y otro por la de Arizona, en Texas. O un médico. O un matemático. Imaginen que para estrenarse en un bufete, un hospital o en las aulas se trasladan al otro lado del Atlántico, uno a Compostela y el otro a Marín. Tyler Haws (administración de empresas), y Gabe Rogers (criminología), ambos jugadores de baloncesto, escoltas con buena mano, han dado ese salto en el mapa. En su día fueron rivales en la liga universitaria de Estados Unidos. Ahora viven a sesenta kilómetros de carretera por la AP-9, enrolado uno en el Rio Natura Monbus Obradoiro y el otro en el Marín Ence Peixe Galego. Los dos se confiesan contentos en Galicia, aunque los cambios son notables. Sobre el parqué, están completando un máster en baloncesto táctico.

Se saludan como si fuesen amigos, aunque apenas coincidieron en un partido de la liga universitaria norteamericana hace tres años. La primera pregunta de Rogers a Haws sorprende: «Te casaste, ¿no? ¿Vive tu mujer contigo?». «Sí, era parte del acuerdo», responde el de Utah, y el escolta del Peixe Galego asiente con resignación. Él también tiene esposa, pero vive en Phoenix. Para sobrellevarlo se pasan conectados por Facetime las 24 horas del día. Así pueden verse mientras duermen, dice. El siguiente tema que tocan en segundos es el sitio que le ha tocado a cada uno. «Esta, por lo menos, es una ciudad grande y es más fácil; el lugar en el que vivo yo, Marín, es pequeño», le confiesa Rogers. Más tarde, durante la entrevista, el tejano asegurará que está encantado porque la gente es muy abierta y amable. Pero también que estar solo en Galicia le permite centrarse solo en el baloncesto, sin distracciones.

Cuando se le pide que dé un consejo a Haws, le mira: «Congratúlate con la cultura, ve a lugares con tus compañeros, habla con ellos, juega a videojuegos con ellos si te gustan, intenta encontrar algo en común, es lo que hace mi equipo». Ambos son especialmente religiosos, aunque Rogers cristiano y Haws mormón, pero coinciden en que «la fe no tiene lugar. Puedo practicar mi religión viviendo en América, en España  o en Júpiter», y añade el de Utah: «Es muy bonito venir a una ciudad en la que da la impresión de que la cultura está basada en la catedral».