El reconocimiento de la vigencia de la concesión de Costas en las instalaciones fabriles de Ence supone que los demás equipamientos actuales no están amparados legalmente por el título concesional de la pastera. En estas condiciones se encuentran la depuradora de Os Praceres y una parte del emisario submarino que atraviesa el dominio público marítimo terrestre. La resolución estatal al expediente de caducidad no supone el desmantelamiento de ninguna de estas dos estructuras. Costas está dispuesta a normalizar jurídicamente su existencia, alegando su interés público al ser pieza fundamental del saneamiento de Pontevedra, Marín, Poio y Vilaboa. Eso sí, se le impone a la Xunta, que es la propietaria de estos servicios, que consiga una concesión expresa para estas instalaciones. Para que Augas de Galicia pueda optar a esta petición, Costas ordena a su servicio provincial en Pontevedra que abra un trámite de tres meses para que la Administración autonómica pueda formalizar su solicitud. Se entiende que este trámite será favorable y que de esta forma se consolidarán el emisario y la EDAR en su ubicación actual en Os Praceres, algo que también causa malestar en algunos grupos municipales pontevedreses.
Por último, a Ence se le impone un plazo máximo de seis meses para que traslade el campo de fútbol y se le exige que legalice el comedor de la fábrica.