Atienden de urgencias a un trabajador tras un violento ataque de avispas

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

MARÍN

Estaba desbrozando el vial de playas durante el incidente y la hinchazón provocada por las picaduras tardó tres días en curar

02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El cangués Adolfo Abraldes se vio contra la espada y la pared esta semana por culpa de un ataque de avispas cuando estaba colgado de una cuerda desbrozando un acantilado en Marín. Las picaduras de los rabiosos insectos fueron lo suficientemente graves como para requerir su atención de urgencias en el Centro de Salud de Marín y la hinchazón, que obligó a ponerle tratamiento por vía al ser ineficaces los medios habituales, tardó tres días en remitir.

Se desconoce la clase de avispas que protagonizó el incidente, pero el afectado desconfía de que pueda tratarse de las popularmente denominadas «abejas africanas», que aunque son más pequeñas que las normales, tienen mayor concentración de veneno. Esta es la única explicación que encuentra Abraldes para la rápida y fuerte reacción que le causaron las picaduras. Señala que una hinchazón tan general y repentina es la primera vez que le ocurre, aunque en el pasado tuvo incidentes similares con abejas y avispas y siempre fue suficiente con una dosis de Urbasón.

Este operario relató ayer que se encontraba en el vial de playas de Marín realizando los trabajos de limpieza del acantilado entre el paseo a las playas y el mar. Para acceder a esta zona y poder desarrollar bien su trabajo, Abraldes estaba sujeto por un arnés y cuerdas para evitar que, en un movimiento brusco, se precipitase por la ladera.

Cuando estaba limpiando, «vi un avispero y pasé, pero a diez metros había otro y no lo vi y al tocarlo salieron las avispas y me atacaron», manifestó. Los insectos se ensañaron con este operario, que solo podía escapar subiendo por la cuerda, lo que facilitó las picaduras de los bichos. Pese a que iba equipado, las avispas se las ingeniaron para dejarle al menos cinco picaduras. «Me hizo mucha reacción, ninguna me picó en las piernas, pero me hincharon mucho y en seguida», relató. Por este motivo y el aspecto de los insectos los trabajadores creen que no son avispas comunes.

Los dos avisperos están identificados. Fuentes del gobierno local precisaron que es el único incidente con avispas registrado este año.