Cuatro alcaldes populares lograron mantener sus mayorías absolutas
26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La comarca de Pontevedra no ha reflejado con tanta intensidad como otros municipios gallegos el cambio histórico que ha definido los resultados electorales del domingo. Pero sí ha seguido la tendencia que ha arrebatado al Partido Popular la mayoría absoluta en muchos concellos del área de influencia de la ciudad del Lérez. Aun así, todavía quedan algunos, bastiones incombustibles que el PP ha ido labrándose durante años, o que adquirió recientemente casi sin esperarlo. Estos son sus últimos héroes.
marín
María Ramallo. La alcaldesa de Marín llegó al sillón del Concello hace exactamente cuatro años, cuando irrumpió con una mayoría absoluta en un ayuntamiento históricamente de izquierdas. El relativo peso político de sus oponentes y un mandato tranquilo, sin demasiados sobresaltos ni escándalos, fueron determinantes para revalidar su gobierno en solitario. Aun así, ha perdido un concejal -al igual que el PSOE- que, unidos a la desaparición de Mar-In, dieron 3 a Marea.
cotobade
Jorge Cubela. El caso de quien fuera el alcalde más joven de España hace cuatro años, con 21, es de los que rompen la tendencia. La atraviesan para ir contracorriente. Cubela, lejos de ver mermado su poder en la Casa Consistorial, lo ha incrementado en un concejal más. A pesar de su tradición socialista, Cotobade ha vuelto a apostar por el popular, otorgándole un edil más a los 6 que ya tenía, y quitándoselo al PSOE, que pasa de 5 a 4.
campo lameiro
Julio Sayáns. Es de los pocos dinosaurios de la política municipal del PP que aguanta los embistes de las ganas de cambio sin pagar facturas muy elevadas. Sayáns puede permitirse perder un concejal de los 7 que tuvo durante los últimos cuatro años. La desaparición del Bloque -que tenía un edil- supuso un respaldo importante para el PSOE, que vio cómo su único sillón en el salón de la Corporación se triplicaba, dejando sobre sus hombros todo el peso de la oposición.
a lama
Jorge Canda. Aunque el caso de Jorge Canda resulta difícil de comparar con cualquier otro de España, no es único y también ha sufrido las consecuencias de la debacle del PP. Pero lo ha hecho sin perder la mayoría absoluta. Desde las anteriores elecciones a las más recientes ha perdido un concejal, pasando de 7 a 6 -límite para gobernar en solitario-, que fue el que ganó el PSOE, que subió de 3 a 4. El undécimo se lo llevó Andrés Cal bajo el paraguas de Ciudadanos, aunque el edil ya militó en el PSOE y el grupo mixto previamente.