Marín | El alcalde de Marín, el socialista Francisco Veiga, admitió ayer que el gobierno local apuesta por una nueva ubicación para crear el refugio de animales abandonados íntegramente dentro del término municipal. Razones de carácter técnico y ambiental han desaconsejado la propuesta consensuada en el mandato anterior para situar la perrera en Chan de Armada, en una parcela que se reparten a partes iguales entre Marín y Vilaboa.
El regidor socialista explicó que el problema al que se enfrenta el equipo de gobierno es que en Marín es difícil conseguir la propiedad de un terreno adecuado -se necesitan 10.000 metros cuadrados-, que cumpla los requisitos para poder prestar este servicio.
Veiga explicó que el terreno previsto inicialmente en la parroquia de Santa Cristina está afectado por el recorrido de la ruta de las mámoas de O Morrazo, por lo que la construcción del refugio de animales abandonados en ese entorno tenía un difícil encaje. El regidor se mostró, sin embargo optimista sobre la creación de la perrera. Apuntó: «Seguimos buscando una alternativa propia. Sabemos que hay facilidades desde Medio Ambiente para obtener ayudas económicas para el refugio de animales abandonados, pero necesitamos el terreno».
La ubicación dentro del rural marinense de este servicio plantea una serie de problemas que, por ahora, parecen de compleja solución. El regidor local, no obstante, cree que esta última podría pasar por el impulso de una permuta con comuneros o algún propietario privado.
Inventario municipal
El alcalde explicó que el Ayuntamiento acaba de actualizar el inventario de bienes municipales. En él aparece una relación de todas las parcelas que son de titularidad del Concello y también se incluye su grafiado en los planos oficiales. El equipo de gobierno estudiará en base a este documento las opciones de conseguir una permuta en terrenos alejados de los núcleos de población y que puedan cumplir con los requisitos impuestos por Medio Ambiente y Urbanismo. Si el Concello careciese de alternativa viable a Chan de Armada, entonces se abriría la vía de la negociación de una permuta.
Cabe señalar que esta fórmula ya se intentó hace unos años. En aquel momento se habló de la posibilidad de hacerla con la comunidad de montes de San Tomé, cambiando la parcela del antiguo vertedero hoy sellado por los terrenos comuneros en el linde de Vilaboa. Esta propuesta no prosperó precisamente porque surgieron problemas de propiedad en parte de los terrenos del vertedero. Ahora se pretende evitar que se repita este problema con este inventario, que también tendrá consecuencias para otros servicios y proyectos municipales. El alcalde señaló, sobre este particular, que el inventario de bienes municipales también se expondrá al público, independientemente de lo que ocurra con la perrera, para que los vecinos conozcan los terrenos sobre los que el Concello reivindica su titularidad.