El escritor local Fernando González presentó ayer su obra «O Móbil do Crime», una crítica a los entierros en el medio rural
28 mar 2015 . Actualizado a las 05:05 h.El escritor cuntiense Fernando González Graña presentó ayer su décima obra O Móbil do Crime en la Casa da Cultura Roberto Torres de Cuntis.
-¿De qué trata O Móbil do Crime?
-Es una critica a los entierros en el medio rural. La trama se centra en la vida de una mujer cansada de que su hombre la engañe, entonces lo mata relativamente, y lo entierra con un teléfono móvil. Se parece a la película Buried, el argumento es parecido. La diferencia es que esta ocurre en el rural y que la obra está escrita desde hace once años. Aunque se llame «O móbil do crime» y pueda parecer una cosa policíaca y de asesinatos, es algo más sutil, irónico y cómico.
-Esta es su décima publicación, ¿cómo ha evolucionado su obra hasta esta novela?
- Realmente esta obra rompe con la línea que llevaba yo de literatura infantil. Comencé con El diario de Daniel, que es una obra como un diario en el que un niño va escribiendo sus vivencias durante un año y critica lo absurdo de la manera de comportarse de los adultos. A partir de ahí empecé con teatro para niños y hasta esta que ya es para un público más adultos, a partir de quince o de dieciséis años ya se puede leer. Pero siempre me gustó el público infantil enfocado hacia colegios, representación de obras teatrales o con fines pedagógicos.
-Siendo de Cuntis imagino que la villa será un personaje más en sus publicaciones
- Cuntis está presente en todas mis obras. Hay algunos episodios que son anécdotas que me contó algún amigo y que de algún modo las fui trasladando y dándole sentido literario. Pero hay pasajes que sí que están basados en hechos reales y que sucedieron aquí en Cuntis. Por ejemplo, algo que ocurrió hace mucho tiempo que un nieto y un abuelo aprovechaban para robar los donuts en un bar con una caña de bombas. Esto lo metí con el personaje que es como el tonto del pueblo, bueno que pensaban que era el tonto del pueblo pero que al final se aprovecha de la prepotencia de la gente, que suelen creerse que uno es tonto.
-Usted no se dedica profesionalmente a la literatura, ¿cuándo nació su afición por la literatura?
- Yo trabajo en una entidad bancaria y mi pasión por escribir creo que nací con ella. A veces tenemos la suerte de poder desarrollar esas habilidades o esos gustos que tenemos, haciéndolo mejor o peor. A mí siempre me llamó lo satírico, lo burlesco, buscarle doble sentido a las palabras. Vi que gustaba y poco a poco fue derivando hasta llegar a lo que soy.