Medio Ambiente dejará Marín y llevará el centro de fauna silvestre a Cotobade
CERDEDO-COTOBADE
Quiere centralizar en Carballedo todo el programa de recuperación de animales salvajes en la provincia
14 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Marín se quedará, a medio plazo, sin el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo, ubicado en la parroquia de San Xulián. Las instalaciones de referencia para la protección de la fauna salvaje en la provincia de Pontevedra se habilitarán en el lugar de Carballedo, en una finca cedida a la Xunta por el Concello de Cotobade. De esta forma, la Xunta zanja la polémica que mantuvo en los últimos meses con los comuneros de San Xulián, que llegaron a amenazar a la consellería con el desahucio si no aclaraba su actitud sobre el lago de Castiñeiras, entorno natural donde está ubicado Cotorredondo y que la consellería utiliza sin convenio desde hace dos años.
La Xunta deja Marín, pero no quiere hacerlo de malas formas. En las últimas semanas ha mantenido negociaciones con los comuneros de San Xulián, que el próximo domingo explicarán la situación a los vecinos en una asamblea ordinaria. La consellería seguirá utilizando, bajo unas condiciones que se detallarán en la cita dominical, hasta que estén listas para entrar en servicio las nuevas dependencias de Cotobade, en un plazo máximo de dos años. Mientras este período no se agota, la Xunta hará varias contraprestaciones en Castiñeiras.
En Carballedo, Medio Ambiente dispone desde hace años de un Centro Ictioxénico, que solo el año pasado soltó en los ríos gallegos 190.000 ejemplares de salmón. El objetivo de la consellería pasa por unificar las instalaciones de Cotorredondo en este lugar de Cotobade alegando cuestiones de «eficiencia» porque se trataría de unas dependencias compartidas y que permitirían una mejora en la gestión de los recursos. El modelo que quiere implantarse en Pontevedra toma como ejemplo al sistema del centro de recuperación de O Veral, que atiende las necesidades de la provincia de Lugo.
Galicia posee cuatro centros de recuperación de fauna silvestre, uno por provincia. Todos estos equipamientos están dotados de personal veterinario y cuidadores y entre sus cometidos están la atención sanitaria de las especies protegidas que se les envíen por encontrarse heridas, enfermas o necesitadas de algún tipo de atención específica. También suelen albergar, de forma transitoria hasta que se las reubica en un zoo o instalación semejante, a aquellos ejemplares de especies exóticas incautadas por las fuerzas del orden o que se detecten en libertad.