Quejas en Cotobade por la tardanza en sofocar el incendio de una nave

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

CERDEDO-COTOBADE

Emilio Moldes

Vecinos y afectados denuncian que la motobomba de la Consellería de Medio Rural, la primera que llegó al lugar, se negó a intervenir porque no era un incendio forestal

17 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El incendio que en la tarde-noche del pasado sábado arrasó la nave industrial de Talleres Amoedo y una vivienda contigua en Cotobade pudo haber tenido consecuencias menos graves. Al menos, así lo sostienen testigos presenciales, que denunciaron que los servicios de emergencias procedentes del parque comarcal de O Salnés y O Morrazo, que acabaron interviniendo en la extinción del fuego, tardaron más de una hora y media en llegar al lugar del suceso.

La indignación de estos vecinos es mayor por el hecho de que a los pocos minutos de declararse el fuego se personó en el lugar una brigada de la Consellería de Medio Rural, pero se negó a intervenir en la extinción debido a que no se trataba de un incendio forestal. «Dicían que o protocolo non lles permite intervir. ¿Qué tería pasado se houbese vidas en perigo?», se preguntaba ayer un testigo presencial, que expresaba la indignación de los vecinos. Fueron los propios residentes en la zona y los trabajadores de una nave cercana los primeros en tratar de apagar las llamas de un incendio que cada vez alcanzaba mayores dimensiones.

Las redes sociales hervían ayer con quejas vecinales que hablaban de «indefensión» y de «desamparo» al carecer la comarca de medios propios. Las quejas se vieron acrecentadas por la situación creada con la motobomba de Medio Rural que se personó en el lugar sin llegar a intervenir.

La Guardia Civil levantó acta

Los propietarios de la nave calcinada también expresaron a La Voz su malestar con la actitud mostrada por la brigada forestal de la Xunta. Ayer, mientras trataban de enfriar los restos del incendio con una manguera doméstica, señalaron que incluso requirieron la presencia de la Guardia Civil para levantar acta de la actitud de los brigadistas. No se descarta que puedan reclamar responsabilidades o incluso iniciar acciones legales por omisión del deber de socorro.

La situación, sostienen los empresarios, fue de mucho riesgo dado el material inflamable que había en una nave dedicada a la carpintería. Se temió que pudiera verse afectada otra nave cercana o alguna vivienda más.

Incluso alguno de los bomberos que sí intervinieron en la extinción de las llamas requirió atención médica y tuvo que ser trasladado a un centro sanitario.

Los propietarios y los vecinos creen que la situación pudo haber sido menos grave si los primeros en acudir al lugar hubieran colaborado cuando el incendio aún no había alcanzado un nivel extremo.

Municipios como Ponte Caldelas ya expresaron su rechazo al mapa de emerxencias

Las quejas que se escucharon el sábado y ayer desde Cotobade sobre la ausencia de medios propios o comarcales para extinguir incendios no son nuevas. Hace unos años, el mapa de emergencias de la Xunta de Galicia incluyó este municipio -hoy Cerdedo-Cotobade- en el ámbito de actuación del parque comarcal de O Morrazo, que, con sede en Bueu, está a unos 60 kilómetros de distancia y el tiempo de respuesta difícilmente, sostienen los vecinos, es inferior a una hora.

Además de Cotobade, los Bombeiros de O Morrazo atienden también las emergencias de municipios vecinos, como A Lama o Ponte Caldelas, cuyo alcalde, el socialista Andrés Díaz, puso el asunto sobre la mesa hace nos meses. Fue en enero de este año, con motivo del incendio en un galpón que amenazaba a una vivienda contigua. Fue una brigada municipal del Concello de Ponte Caldelas la que evitó que las llamas afectasen a la vivienda.

Díaz formuló una queja por el modelo de atención de urgencias del 112, que incluye a Ponte Caldelas en el radio de acción de un parque desde el que se tarda «una hora y pico en llegar siempre y cuando no haya otra situación de emergencia».

Entonces se insistió en la necesidad de que la Xunta reconfigure el programa de emergencias y dote a la comarca de medios propios para la extinción de incendios, especialmente si afectan a inmuebles.