La última sesión plenaria del 2016 arrancó con regalos. Los diputados Xosé Leal y Eva Vilaverde entregaron a los miembros de la corporación provincial el libro de Xohana Torres Elexía a Lola. La cortesía y el espíritu navideño duró poco y los cruces dialécticos entre Nidia Arévalo y López Font se sucedieron. El socialista acusó a la popular de «tratar de competir» personalmente con la presidenta, Carmela Silva. Claro que la alcaldesa de Mos había dicho previamente: «A min púxome aquí o pobo de Mos e a vostede o alcalde de Vigo». El vicepresidente y portavoz del BNG, César Mosquera, terció en el debate con una sentencia que puso las cosas en su sitio: «A nós elixíronnos os nosos partidos, dicir outra cousa é faltar á verdade».
El frío que hacía en el salón llevó a la presidenta a pedir que se pusiera la calefacción. El debate del Plan Concellos dejó otra anécdota. Fue cuando Mosquera respondió a Arévalo, quien pidió que en el reparto se prime al único concello fusionado, Cerdedo-Cotobade: «Se o señor Feijoo quería facer esa ghaiteirada, non nos pida a nós que colaboremos niso». La popular exigió respeto.
Los socios de gobierno apoyaron una moción de Marea-SON para instar a la Xunta a abolir los campeonatos de tiro al pichón como el que existe en O Grove.