Con la emoción de empezar a trabajar

maría hermida / lópez penide PONTEVEDRA / LA VOZ

CALDAS DE REIS

RAMON LEIRO

La Diputación dio la bienvenida a los 181 becarios del Plan de Práctica Laboral

13 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchas personas entradas en años, con las ochenta o noventa primaveras ya cumplidas, son capaces de contar con todo lujo de detalle y emoción cómo, dónde y de qué manera fue su primer empleo. Es más, muchas se acuerdan exactamente del dinero que les pagaron. Y es que el primer sueldo, la emoción de que a uno le paguen por primera vez por lo que hace, no es fácil de olvidar. Más allá de su valor económico, tiene un componente emocional importante. Esa sensación, seguramente, la vivirán pronto 181 jóvenes de la provincia. No se enfrentan a un primer empleo al uso. Ellos son titulados universitarios o con grados superiores de FP a los que la Diputación eligió para convertirse en becarios del Plan de Práctica Laboral sin experiencia laboral en su especialidad. Y se emplearán durante seis meses -con la posibilidad de una prórroga de otro semestre- en los distintos servicios de la Diputación y también en 58 concellos pontevedreses.

A todos ellos, sonrientes y entusiasmados, les dio la bienvenida ayer la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, en un acto celebrado ayer a media mañana en el pazo provincial. Silva pronunció un discurso que, en realidad, responde a las palabras que cualquier padre diría a sus hijos en el momento de enfrentarse a un puesto que combina el aprendizaje con el trabajo. «Tomádeo con ilusión e con motivación porque realmente se aprende moito xa que ides traballar con técnicos que vos van saber transmitir toda a súa experiencia», afirmó.

Juventud y experiencia

Luego, la presidenta incidió en una de las realidades a las que se enfrentan los recién titulados actualmente:

«É un ano que vos pode servir para o voso currículo, porque sempre que un se presenta a un posto de traballo se pide que a xente sexa moza pero tamén que se teña experiencia e a Administración pública é un entorno onde ides poder coller un bo coñecemento». Antes de terminar, Si

lva también les dejó claro que quiere que tengan criterio, y les dio libertad para poder comentar aquellas cosas que consideren que no funcionan bien dentro de la institución que preside.

«Non dubidedes en comentalo porque nós tamén aprendemos»,

manifestó

la presidenta.

Allí estaban, escuchándola, los casi 200 becarios. En total, a esas plazas se presentaron alrededor de mil jóvenes. Los requisitos eran tener un título universitario o un ciclo formativo de grado superior de formación profesional. Igualmente, se requería que la persona no tuviese una experiencia laboral previa en el ámbito de sus titulaciones con la finalidad de promover y completar su formación en actividades que luego puedan ayudarle a incorporarse al mercado laboral.

De las 181 personas que tendrán la beca, los que dispongan de título universitario percibirán un total de 800 euros mensuales y, en el caso de los de FP serán 700. En el acto celebrado ayer, tomó la palabra una persona que sabe bien qué significa esta beca y qué condiciones incluye. No en vano, se trata de una joven que hizo prácticas el año pasado en el Concello de Caldas. Ella manifestó que se trata de una buena oportunidad para aprender y formarse profesionalmente. Recomendó a los becarios de este año exactamente lo mismo que les pidió Carmela Silva: que se conviertan en unas esponjas capaz de absorber cuando más conocimientos mejor.

El acto terminó, cómo no, con sonrisas. A partir de ahora, tocará trabajar. Algunos de los becarios se quedarán en Pontevedra. Y otros muchos viajarán por toda la provincia para formarse y dar el callo en 58 concellos de menos de 50.000 habitantes. Para ellos el verano no será de sol y playa. Pero en sus currículos quedará su paso por la Administración.