«La idea es que PortAmérica y Cultura Quente convivan los dos en armonía»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

CALDAS DE REIS

Oscar Vazquez

Justifica el traslado del festival de Nigrán a Caldas por una cuestión operativa: dejar de estar en precario

21 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Operatividad. Esa es la principal razón del traslado del Festival PortAmérica de Nigrán a la carballeira de Caldas de Reis. Se celebrará del 13 al 15 julio dentro de Cultura Quente. Lo dice Joaquín Martínez, Kin (Briallos-Portas, 1971), director de la empresa Esmerarte Industrias Creativas.

-Vaya sorpresa...

-Bueno, esto se está iniciando, pero lo anunciamos por la urgencia y por una cuestión operativa. En los próximos días iremos dando los contenidos.

-¿Qué motiva el traslado de PortAmérica tras cinco ediciones en Nigrán?

-Cuando creamos PortAmérica en el 2012 ya veníamos de hacer Cultura Quente, montamos el Vigo Transforma. En plena crisis la gente que tenía ideas emprendedoras no tenía a quién contárselo, los bancos no daban créditos. Surgió la idea de crear un evento que, con el valor de comunicación que tiene la música y la gastronomía, sirviese para dar visibilidad a todos esos proyectos. Se llamaba Música, Gastronomía e Ideas, tiramos para adelante sin apoyo público y llegamos a Nigrán en el 2012. Habíamos visto un espacio en un polígono industrial y solicitamos un permiso, pagamos unas tasas y arrancamos el primer año básicamente con la ayuda del público.

-Pero tras ese año llegaron otros cuatro y la consolidación de PortAmérica. ¿Qué hace ahora cambiar de planes?

-El festival se asentó y todos los años solicitábamos los terrenos a Zona Franca, licencia municipal, pago de tasas... Esto se llamó PortAmérica porque era portabilidad de contenidos con un mercado objetivo para nosotros, una gran red social, con esa vinculación que hay entre Galicia y Latinoamérica. Portabilidad con América, de ahí PortAmérica.

-No era por la playa de Nigrán vamos...

-No era por la playa. La programación musical y de gastronomía está ligada a esos contenidos. El anuncio de ayer [por el jueves] con esos grandes artistas latinoamericanos va en esa línea que queremos reforzar.

-¿Se quedaba pequeño el polígono Porto do Molle?

-Cuando llegamos allí había ocho naves, ahora hay casi ochenta o más. Nosotros no hemos construido esas naves ni esos edificios, pero algo tendremos que ver en haber puesto Porto do Molle en el mapa. Se traslada por una cuestión puramente operativa. Traemos muchos artistas de fuera y el público nos llega tarde al festival. Abrimos a las seis y los artistas tocan para nadie. ¿Por qué? Porque en un polígono industrial a esa hora hace calor. Es un problema que se estaba agudizando y nos perjudicaba a nivel de proyección internacional. Esa fue la razón fundamental.

-¿Hay más razones?

-Estamos en un polígono industrial con fincas a la venta. No podemos seguir en precario más tiempo. La parcela estaba a la venta y Zona Franca no nos puede ceder el espacio por muchos años, sino año a año.

-¿Qué gana PortAmérica en la carballeira de Caldas además de sombra y zona de río?

-Necesitábamos claramente un espacio urbano donde integrar los contenidos. PortAmérica es mucho más que conciertos y algo de gastronomía, es una plataforma. Tenemos una idea poco localista, nuestro local son las Rías Baixas, Galicia, y teníamos que buscar en ese ámbito un espacio donde seguir desarrollando y potenciando el festival, que podía morir de éxito, en cierta medida, porque funcionaba bien, pero no se concretaba.

-¿Cómo va a convivir con Cultura Quente?

-Hay una idea global, de desarrollo programático, estamos al inicio de todo. Iremos dando todos los contenidos de un encaje que tiene que ver, ya no con la convivencia de dos marcas, porque son dos marcas distintas, sino con la esencia de esas dos marcas. De tal manera que posicionemos unos quince días de programación muy potente, con contenidos muy variados y con muchas disciplinas. Necesitamos conectar con otro tipo de públicos, no hay que olvidar que cuando empezó Cultura Quente había muy pocos festivales, hoy hay más de mil en España. ¿Por qué van a venir aquí? La idea es que convivan los dos en armonía.

Oposición y comerciantes aplauden la idea, pero piden conocer más detalles

El traslado del Festival PortAmérica a Caldas el próximo mes de julio suscitó ayer diversas reacciones entre los grupos políticos de la oposición en el Concello y en la asociación Caldas Centro Comercial Aberto (CCA). De entrada, todos aplauden la iniciativa por lo que puede suponer para la localidad, aunque coinciden en que de momento disponen de pocos datos para valorar su impacto. «Todo lo que venga para Caldas está bien. Solo sabemos las fechas y que va a ser en la carballeira. Estamos un poco a la expectativa», apuntó Rafael García, gerente del CCA. Para el comercio y la hostelería local el impacto de PortAmérica puede ser muy importante. «Que venga gente es bueno si hay consumo, desde luego, lo que no sabemos es si va a afectar a otras actividades», añadió.

Fuentes del PP de Caldas afirmaron que PortAmérica es una «oportunidad» para el municipio «que puede beneficiar a los negocios por la reputación que tiene el festival». Echaron en falta alguna explicación por parte del equipo de gobierno sobre el futuro de Cultura Quente. Desde Independentes de Caldas (ICdR) se hizo una valoración positiva, con el único pero de que se vaya a perder la marca Cultura Quente, señaló su portavoz, Fernando Pérez. En las filas del BNG se aludió también al futuro de Cultura Quente, «que o ano pasado foi un fracaso». Manuel Fariña hizo hincapié en que albergar un festival como PortAmérica conllevará que haya que estar a la altura. «Haberá que ter baños e duchas suficientes na acampada e reforzar o servizo de limpeza para que o pobo non se convirta nun vertedoiro», subrayó.