El Concello cree que la plaza está libre del escarabajo, pero acometerá un tratamiento preventivo
27 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Iba a ser el pasado lunes, pero la lluvia obligó a aplazarlo hasta ayer. Dos técnicos de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación, se desplazaron a Caldas para realizar un vuelo de inspección con un dron en la plaza de As Palmeiras. El objetivo no era otro que comprobar si los árboles de este espacio urbano público están afectados por el picudo rojo, un escarabajo que está causando estragos en palmeras de parte de la provincia.
El vuelo se realizó en dos fases y se prolongó durante media hora. El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey (PSOE), explicó que en diciembre el jefe de servicio de la Estación, Pedro Mansilla, había realizado una inspección ocular a la zona de As Palmeiras para ver si estaba afectada por el picudo rojo. «Aparentemente nos dijo que no estaba afectada, pero que para confirmarlo era necesario hacer un vuelo con un dron», indicó el regidor. Los dos expertos que se encargaron ayer por la mañana de ese trámite le trasladaron al político que, en principio, los árboles presentan «un buen aspecto». No obstante, no se podrá afirmar que las palmeras de la plaza están totalmente libres del escarabajo hasta que llegue el informe más detallado.
La intención municipal, seguiendo las recomendaciones de los técnicos de O Areeiro, es acometer un tratamiento preventivo contra el picudo, previsiblemente con insecticidas, una vez que se vaya el frío. De momento no se ha fijado una fecha concreta, pero se hará en primavera. Desde el gobierno local se incidió en que en Caldas existen bastantes palmeras que están en propiedades privadas, como las existentes en la calle As Carballas. El escarabajo picudo es un coleóptero de origen asiático tropical que ya se ha detectado en 16 municipios gallegos. No hace daño al hombre, pero su efecto es devastador con las palmeras. En casos extremos, cuando el tratamiento preventivo es ineficaz, se aconseja la tala, extremando las precauciones en la retirada de los restos.
La plaza de As Palmeiras, cuya reforma se inauguró en agosto del 2009, es un quebradero de cabeza para el Concello. En el 2011 fue una plaga de estorninos en sus árboles la que obligó al Ayuntamiento a contratar a una empresa especializada. Se hicieron vuelos disuasorios con águilas de Harris, que se repitieron tres años después, en el 2014. El gobierno defendió esa actuación para no tener que talar las palmeras, una medida drástica que se quiso evitar a toda costa.
Muestras de la carballeira
Por otra parte, los técnicos de O Areeiro aprovecharon su visita de ayer a Caldas para tomar muestras de la tierra donde el año pasado se replantaron robles que no fueron arriba y se secaron. En torno a un 40 % de los que se plantaron no se consolidaron, por lo que la idea del Concello es realizar una nueva plantación de unos diez carballos durante el mes de febrero. «El aspecto de la carballeira es bastante bueno, pero este era un plan plurianual y se plantarán nuevos carballos», dijo el alcalde.