Si su causa judicial lo exigiese, dejaría el PSOE y seguiría como independiente
01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Tardó en tomar posesión más que otros alcaldes, «pero la espera mereció la pena». Después de un tira y afloja con su partido que lo cuestionó como candidato por un asunto judicial, todavía no resuelto, el socialista Juan Manuel Rey revalidó el bastón de mando del Concello de Caldas con una mayoría absoluta que tuvo que refrendar el Tribunal Constitucional por dos votos discutidos por el PP. Este es su tercer mandato y lo afronta con ánimo de entendimiento, sobre todo con la Diputación, para sacar adelante importantes retos, centrados fundamentalmente en el termalismo, el Camino Portugués y el PXOM.
-¿Cómo están siendo estos primeros meses de mandato?
-Muy cómodos, la verdad. Estamos sacando mucho trabajo adelante para relanzar la legislatura y poniendo en marcha proyectos de cierto calado que creemos que van a llegar a buen puerto.
-¿Qué le depara el futuro con ese asunto judicial que tiene aún ahí pendiente?
-No me consume ni un minuto de mi día a día. Lo que tenga que ser será. No hice nada de lo que me tenga que arrepentir. Hoy, política y judicialmente, repetiría exactamente los mismos pasos.
-¿Si la resolución le fuera desfavorable abandonaría el PSOE para seguir al frente del Concello como independiente, como dejó caer?
-Sí. No voy a ir contra el partido nunca. El código ético es para respetarlo y lo voy a respetar. Pelearé por mi militancia siempre, porque me siento socialista, pero más que nada me siento caldense. Lo que hice fue para defender los intereses de los vecinos y no me arrepiento, insisto.
-Le imputan un delito de malversación por el pago de una multa urbanística de 600 euros con cargo al Concello. ¿Confía en que finalmente no haya juicio oral?
-Está pendiente de resolución en la Audiencia el recurso contra la apertura de juicio oral. Y si no se resuelve favorablemente, iremos al Constitucional. No hay ningún testimonio, ni una sola prueba que me inculpe, y me mantengo en eso. Esa multa no la firmé yo, y a pesar de ello, repuse el dinero de mi bolsillo. No hay ningún dolo, ni quebranto económico, ni nada de nada.
-¿Y qué fue de aquella otra denuncia anónima por la concesión de unas licencias?
-No tengo ninguna noticia. La Fiscalía nos pidió documentación ya hace tiempo y nada más. Esas licencias se ajustaron a lo ajustable y alguna no era ni de mi mandato. Confío en que quede en nada, tanto como en el caso anterior.
-¿Cómo están ahora las relaciones con su partido? ¿Ya ha hecho las paces con Besteiro?
-Yo con Besteiro no tuve ninguna conversación. Ni estaba en guerra, ni hice la paz. La interlocutora en mi tema, cuando se cuestionó que encabezara la lista, fue siempre Pilar Cancela, y me limité a defender mi inocencia ante un hecho anterior a mi militancia socialista.
-¿Sus discrepancias con el núcleo de Vigo cuando usted optó a la presidencia provincial del PSdeG también están resueltas?
-Yo sigo manteniendo mi condición de socialista con derecho a tener opinión propia y creo que tanto Carmela como Santos Héctor, esto lo valoran. No tengo por qué hacer ningún seguidismo, mis planteamientos encajan perfectamente en lo que es el socialismo de siempre. En los congresos unos ganan y otros pierden, como sucedió, pero mis ideas quedaron plasmadas. Nada más.
-¿Cómo fue el reencuentro con Carmela Silva como presidenta de la Diputación?
-El reencuentro fue correcto. El respeto personal e institucional fue máximo y entiendo que está superado todo eso, si es que algo hubo.
-Termalismo y Camino Portugués son los dos grandes ejes de colaboración con la Diputación. ¿Con qué acciones y proyectos concretos?
-Tanto el Camino como el termalismo son temas que trascienden las competencias municipales y que requieren de una política provincial clara. De lo que se trata es de implementar todas las acciones con proyectos europeos. Ambos asuntos tienen el peso suficiente para poder optar a financiación europea como un conjunto de municipios con termalismo activo y con cierto prestigio. Esta provincia tiene la mayor oferta termal de toda España, con seis villas termales -Caldas, Cuntis, Tui, Mondariz, O Grove y Vila de Cruces-, ocho balnearios, y 1.300 plazas. Lo que necesitamos es diversificar la oferta y popularizarla. Y además, necesitamos difusión.
-¿Y para ello aprovecharán el auge del Camino?
-La idea es que el termalismo interactúe con el Camino Portugués, que ya tiene vida propia. Este año pasaron por aquí 43.000 peregrinos, que ayudaron a salvar la crisis a este ayuntamiento. Y lo que pretendemos es que, además de pernoctar en los albergues, dediquen una tarde o una noche al termalismo, que conozcan esa oferta.
-Las pozas termales de A Tafona que ejecuta el Concello supongo que contribuirán también. ¿Serán públicas y gratuitas?
-Espero que estén terminadas a lo largo del año que viene, pero gratuitas va a ser imposible porque tienen un coste de mantenimiento. Está por perfilar, pero gratuitas no van a poder ser.
Juan Manuel Rey alcalde de caldas de reis
«Con Besteiro ni estaba en guerra, ni hice la paz, me limité a defender mi inocencia»
«El reencuentro con Silva fue correcto, con el máximo respeto personal
e institucional»
«El Camino de Santiago ha ayudado a este Concello a capear la crisis»
«El Umia es la prueba palpable del abandono en el que nos tiene sumidos la Xunta»
La receptividad encontrada en la Diputación contrasta con el reproche del alcalde a la Xunta por su «desidia» con el Concello de Caldas y esgrime la lamentable situación del río Umia como prueba palpable.
-¿Qué otras demandas le transmitió a la Diputación en materia viaria, por ejemplo?
-Le trasladamos que los dos viales provinciales, el de San Clemente y Paradela, exigen proyectos de mejora, sobre todo el primero, en cuanto a asfaltado, ensanche y eliminación de un par de curvas con dificultad.
-¿Caldas se apuntará al plan de compostaje?
-Es la única manera de no encarecer un servicio claramente deficitario y de que no repercuta en el recibo a los vecinos. Hemos pasado la crisis sin tocar los impuestos, y es más, si la situación catastral lo permite veremos la posibilidad de reducir el IBI.
-Vaya cabreo que tiene con la Xunta. Ni un euro para Caldas en los presupuestos.
-Cero euros. Aunque, en realidad, no hay diferencia en el hecho de que aparezcan o no partidas, porque cuando se consignaron cantidades fijas para el centro médico, que es una de nuestras prioridades, tampoco se hizo nada.
-¿Y qué pasa con el Umia?
-Un desastre. Es el peor río de Galicia con diferencia y ya no hablo más que de 400 o 500 metros del tramo urbano. Es la prueba más palpable del abandono en el que tiene sumido la Xunta a este pueblo. Le remitimos una y otra vez la necesidad de una regeneración y saneamiento integral, y nada. La vegetación es abundante, sigue recreciendo y ralentizando el cauce, y si no limpias, no dragas, el riesgo de desborde es mayor en invierno.
-Otra de sus cruzadas con la Xunta es el copago del centro ocupacional de O Saiar.
-Esas familias necesitan que las defendamos y no les vamos a fallar. Si llevan a efecto el copago, las ayudará el Concello.
-¿Qué otros retos tiene por delante en este mandato?
-Un reto fundamental es el empleo y vamos a acudir a todos los planes para contratar en torno a 80 trabajadores. Además, nos urge el PXOM para definir los suelos industriales y reforzar la situación estratégica de Caldas de cara al asentamiento de nuevas empresas interesadas.