Clesa empieza a notar el bloqueo

manu otero CALDAS / LA VOZ

CALDAS DE REIS

Los productores de leche del Deza que ocupan con sus tractores la entrada a la fábrica de Caldas impiden la carga y descarga de los productos

15 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La protesta de los ganaderos por el precio de la leche se extiende por toda Galicia y desde el sábado mantiene bloqueada la entrada y salida de productos de la fábrica de Clesa en Caldas, además de otras plantas similares de localidades cercanas. Una medida de presión que no había tenido importantes consecuencias hasta la jornada de ayer, cuando trabajadores de la lechera confirmaron que la producción comenzaba a verse afectada por la carencia de materia prima y la imposibilidad de dar salida a la producción.

La carga y descarga de camiones está impedida por la presencia de tres enormes tractores que bloquean el acceso a la planta, mientras que sus conductores están concentrados en Vilagarcía junto a una veintena de ganaderos luchando por mejorar sus condiciones de producción. Y no se moverán hasta que sus peticiones sean atendidas, advierten.

«El problema es que comprar leche en polvo de otros países como Lituania o Estonia, y traerla hasta aquí, sale más barato», lamenta uno de los trabajadores de la planta al mismo tiempo que reconoce que la calidad de la leche gallega es mucho mejor, «aunque en estos momentos muchas familias solo pueden fijarse en el precio». La única solución al conflicto que se le ocurre pasa por «limitar la entrada de leche procedente de otros países europeos como hacen en otras partes, que no se cortan en obligarte a vaciar las cisternas si quieres cruzar la frontera», sugiere uno de los empleados de Clesa.

Con respecto a la actividad en la planta, el mismo trabajador admite que «el problema es no poder sacar lo que ya tenemos producido», mientras que el abastecimiento de materia prima, por ahora, no parece preocupante.

Con la intención de cargar mercancía llegaba a la puerta de la fábrica un transportista ucraniano. Bohdan Nakonechnyy debía entregar esta mañana en Lisboa un cargamento de yogures de la lechera caldense. Un encargo que no podrá ejecutar puesto que en la fábrica lo único que pudieron asegurarle es que ni en el día de ayer ni, probablemente, en el de hoy podría salir mercancía de la planta. Resignado, el ucraniano se debate entre esperar por el desbloqueo o partir hacia Lisboa. En lo que no duda es en apoyar a los productores gallegos.

Desde la fábrica no quisieron hacer declaraciones y se limitaron a confirmar que el bloqueo sí que afectaba a la actividad empresarial. Por su parte, desde el Concello ya han trasladado «un apoyo absoluto» a los ganaderos, afirma el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey (PSOE).

Los tractores de los ganaderos no desbloquearán la fábrica hasta lograr un acuerdo