Martín Souto pugna en Austria por estar en los Juegos de la Juventud
27 nov 2015 . Actualizado a las 05:05 h.La ilusión de un adolescente buenense de competir con España en bobsleigh en unos juegos olímpicos está más cerca que nunca de hacerse realidad. Martín Souto, de 16 años de edad, parte el domingo hacia Austria para disputar una de las dos pruebas clasificatorias para los segundos Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno que se disputan en la ciudad noruega de Lillehammer, entre los días 12 y 21 de febrero del próximo año.
Será la tercera vez que Souto vista la equipación del combinado nacional, después de «conseguir la licencia para competir en bobsleigh en Austria y en Noruega en noviembre y diciembre del año pasado», recuerda el joven.
Su desembarco en el mundo de los deportes de invierno llegó el año pasado gracias a sus éxitos en «gravity bike», un deporte consistente en descender pronunciadas pendientes en una bicicleta sin pedales. Ahora, con una experiencia de veinte tomas de contacto con unos trineos que alcanzan los 110 kilómetros por hora y sin la posibilidad de entrenar en España, Martín Souto es la gran esperanza española en un deporte muy poco practicado en España. De él, la Federación Española de Deportes de Invierno espera que se clasifique para para los juegos de febrero y a Souto no le tiembla el pulso.
«Cuando me subo al trineo siento relajación», confiesa Souto que niega sentir miedo al descender una ladera a esas velocidades, «te centras más en la pista que en el miedo», argumenta.
Aunque «todavía soy muy joven» para saber si podría dedicarme profesionalmente a este deporte, Souto solo se marca como objetivo realizar la mejor carrera de su vida el próximo 29 de noviembre en Igls, Austria; y el 7 de diciembre en Lillehammer, Noruega; para abrir las puertas a sus primeros juegos. Y él confía ciegamente en sus posibilidades, «aspiro a quedar los más alto posible», asevera.
Dado que es imposible practicar en Bueu el descenso en trineo, Martín Souto centra su preparación en el atletismo.
Su meta es competir algún día en unos Juegos Olímpicos y «con ilusión y trabajo todo se puede conseguir», concluye Souto.