«En carnaval a mí nadie me calla»

Elena Larriba García
Elena larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

A LAMA

capotillo

Manuel Cabada abrió el entroido con un pregón muy roquero en el que compartió protagonismo con su murga PTV

25 feb 2017 . Actualizado a las 21:23 h.

«Boas noites e benvidos, amantes do entroido, os da murga PTV vos saúdan». Así, con la letra adaptada del mítico tema de Miguel Ríos y al más puro estilo de los viejos roqueros, arrancó ayer el entroido pontevedrés.

El veterano carnavalero Manuel Cabada tiró de la chirigota sin reparar en gastos de buen humor y descaro, compartiendo el protagonismo con la murga de la que es líder y que este año cumple veinticinco años.

Cabada y los PTV estrenaron la Praza da Ferrería como nuevo escenario de la lectura del pregón y con más espectáculo musical y menos oratoria de lo que es habitual. Llegaron como todos los años, acompañando a Urco y su séquito junto a otras cinco comparsas. Y, tras el saludo del rey del entroido a los pontevedreses allí congregados, comenzó la juerga murguera. El pregonero y sus secuaces comparecieron al principio vestidos de frac, animando a disfrutar «do mellor entroido a escala mundial».

Vinculado activamente al carnaval desde que era un adolescente, Manolo Cabada hizo un recorrido por la historia de la fiesta desde que volvió a la calle en 1984 e incluso antes, cuando el entroido se refugiaba en discotecas y sociedades recreativas. La proyección de un vídeo ayudó a recordar a los presentes momentos inolvidables, en los no faltó la mítica comparsa de los Shivaritas y las primeras recreaciones del loro Ravachol. Todo ello salpicado de anécdotas, como cuando se disfrazó de «Oficial y Capullera» y entró en motocicleta en la discoteca Shiva cual Richard Gere en busca de su «chic@».

De su etapa de murguero recordó las letras más ácidas que los PTV interpretaron a lo largo de los últimos veinticinco años y los personajes a los que parodiaron: Reguera, Sarandeses, Petete Gerardo Lorenzo, Pedro Rivas o Mariano Rajoy. Una de esas personalidades a punto estuvo de denunciarlos, tras pedir el DNI de cada uno de los miembros de la murga en el Registro del Concello de Pontevedra. Entonces la escenografía cambió y el pregonero y su murga se quitaron el frac para mostrarse con traje de presidiarios mientras interpretaban la canción Descubrí un mundo nuevo, alusiva a su penitencia en A Lama por haberse burlado de quien no debían en sus letras. Cabada incluso tuvo tiempo para convertir al alcalde, a golpe de disfraz, en una colegiala con mandilón. El espectáculo del pregón concluyó con Soy murguero, interpretada con la música de Soy minero. «Yo no maldigo mi suerte, porque murguero nací... Yo soy murguero porque la juerga me encanta y porque en carnaval a mí nadie me calla». Y para rematar una invitación a ponerse el disfraz, a disfrutar de la comida y la bebida «no mellor entroido do mundo».