Un jubilado español en Argentina pide ayuda a la asociación de Xesta para regresar a una de las casas de alquiler
23 mar 2015 . Actualizado a las 09:18 h.Nunca imaginó Enrique Vaqueiro, presidente de la asociación de vecinos de Xesta, en A Lama, que la iniciativa de este colectivo para repoblar la parroquia tendría eco al otro lado del océano. Recordemos la propuesta: casas vacías en las aldeas a un alquiler simbólico de cien euros. Una propuesta a la que le llovieron peticiones de toda España, pero ahora, y a través de una carta manuscrita, también desde Sudamérica.
La carta empieza así: «Sr. Enrique Vaqueiro, presidente de los vecinos de Xesta, mire, yo quierom irme a vivir ahí». La misiva procede de un emigrante español, valenciano, de 73 años, que vive en Argentina con su mujer y sus dos hijos. El hombre le explica a los promotores de esta iniciativa su deseo de conocer si habría una opción a conseguir una de estas casas para poder establecerse en el municipio de A Lama.
En la carta, este emigrante español le explica que es jubilado y que, tras hablar con el cónsul español en la ciudad de Corrientes, este le aconsejó primero que se asegurase bien de que tendría una vivienda en España para poder, entonces, tramitar la percepción de su paga aquí. Por esa razón, escribe su carta, además de exponer otra dificultad más. «No tengo para mi pasaje que sería de Buenos Aires a Madrid», detalla.
El hombre manifiesta también su interés por acudir él primero a Xesta para conocer el lugar, la gente y la vivienda, así como la viabilidad de establecerse allí. Si las cosas saliesen bien, entonces se ocuparía de hacer las gestiones para que se viniesen a vivir con él su mujer y también su hijo soltero. Asimismo, le pide el contacto con el Ayuntamiento de A Lama para hablar también con los responsables de Servicios Sociales de esa Administración local.
A Lama lleva la emigración en el corazón. Miles de vecinos y sus descendientes viven al otro lado del océano. México es su destino principal, pero Argentina tampoco es un acento ajeno. Esta carta no dejó de causar impacto en Vaqueiro que explicó: «Vamos a escribir al consulado».
Es más, el dirigente vecinal de Xesta señaló que si el viaje de este hombre prospera, entonces le reservarán una casa para que pueda establecerse en la parroquia. Así que, en principio, buena parte de las trabas que podrían existir en este camino están despejadas.
Sin embargo, no hay aún una fecha para el inesperado viaje del emigrante jubilado a España. Es una de las cuestiones que se irá viendo según se desarrollen los acontecimientos. Por lo menos por ahora y ante la petición recibida, el dirigente vecinal se mostró enfático. «Una casa se la reservamos, ese no va a ser el problema», indicó, convencido de que los propietarios de viviendas vacías estarán dispuestos a dialogar sobre cuál podría ser la elegida. Y es que la asociación de vecinos no es la propietaria de las viviendas, sino un mero intermediario, que pone a los interesados en alquilar en contacto con aquellos que quisiesen venirse a vivir a A Lama, con el objetivo de repoblar un municipio que no ha dejado de perder población. Quién sabe, quizás en unas fechas no muy lejanas, al acento mexicano de muchos vecinos que regresan de visita en verano, se le vayan sumando algunas modalidades más, también del otro lado del oceáno.