Catorce boyas luminosas avisarán a los barcos de dónde están las bateas

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Portos prevé contratar el proyecto específico para Pontevedra y Aldán este año

24 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería do Mar, a través de Portos de Galicia, contempla la colocación de catorce boyas luminosas que sirven como señal marítima para las embarcaciones y les adviertan de dónde se encuentran los polígonos de bateas en la ría de Pontevedra y en Aldán. Con esta medida se reforzará la seguridad en la navegación en las aguas pontevedresas, en el marco de una iniciativa autonómica que se extenderá también a las rías de Vigo, Arousa y Muros-Noia. Con su ejecución se dará respuesta a una demanda del sector pesquero y marisquero de la ría, que intensificó sus demandas tras el accidente del Nuevo Marcos con tres fallecidos tras colisionar contra una batea en Tambo en la primavera del 2017. Estas medidas de protección marítima cuentan con el visto bueno de Puertos del Estado, si bien el diseño del programa y su ejecución le corresponden a la Administración autonómica.

En la actualidad, ningún polígono de bateas de Galicia dispone de una señalización nocturna. De todas las rías, Muros-Noia es la que marca la estela a seguir por las demás. En el caso de este tramo litoral coruñés, el proyecto está redactado y cuenta con el visto bueno de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía. La licitación para que se balicen los cuatro polígonos bateeiros de Muros-Noia se llevará a cabo este año.

En este mismo ejercicio está previsto que se contrate la redacción del proyecto específico para la ría de Pontevedra, incluida Aldán. Por ahora, solo ha trascendido que Portos quiere que se incluyan catorce boyas luminosas, que se instalarán en los vértices de las agrupaciones de bateas y que servirán para orientar a los navegantes. Esta iluminación favorecerá la delimitación de las zonas de paso de embarcaciones, como complemento de las cartas náuticas que detallan los accidentes geográficos terrestres y marinos. El número de señales a colocar en cada tramo costero dependerá de las circunstancias especiales de cada una de las rías. No es lo mismo, por ejemplo, Arousa, que tiene la mayor densidad de bateas de Galicia que Pontevedra o Vigo. De hecho, esta misma complejidad arousana hace que sea la ría cuya tramitación administrativa se encuentra en una fase más inicial.

Uno de los aspectos más relevantes y complejos, desde el punto de vista técnico, estuvo en la decisión sobre qué tipo de señalización colocar. Hubo que poner de acuerdo a varios departamentos autonómicos y estatales, y finalmente se optó por un modelo que se estrenará en Muros-Noia, y que se copiará en las demás rías, según manifestaron desde la consellería.

Por este motivo, «a redacción dos proxectos axustarase aos parámetros de deseño dos sinais incluídos no proxecto xa aprobado», que es el que se corresponde al consensuado para la ría muradana. De esta forma, todas las señales luminosas de las Rías Baixas tendrán las mismas características «en canto a tipo e tamaño de boia e sinal marítima a instalar», aclaran desde Mar.

La idea es que esta homogeneidad en las señales flotantes avale su correcta interpretación por los navegantes en cualquier punto de litoral gallego. Asimismo, a la hora de definir el modelo que se instalará en el mar pontevedrés se han tenido en cuenta también criterios de eficiencia y de mantenimiento posterior cuando entre en servicio. De nada serviría iluminar las bateas con boyas si su reparación fuese complicada en caso de averías.

La tragedia del Nuevo Marcos, con tres víctimas reavivó la polémica sobre la seguridad

El 26 de abril del 2017 el Nuevo Marcos, un pesquero con base en Combarro, se hundió en la ría de Pontevedra, frente a Tambo, tras colisionar con una batea, que le abrió una vía de agua. En el naufragio, que conmocionó a toda la comarca, y aunque salvaron dos tripulantes, fallecieron otros tres.

En julio de este año, la Comisión de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) hizo públicas sus conclusiones sobre el siniestro y admitió que, aunque no fue el factor determinante, sin duda, la falta de señalización de las bateas «contribuyó objetivamente a que se produjera la colisión», que remató en tragedia. El Ciaim recomendó que Fomento y la Xunta evaluasen si la situación de bateas como Portonovo D suponen un riesgo para la navegación, que actualicen o modifiquen las cartas náuticas oficiales y que balicen el polígono.