El púgil del Team Thunder se alzó el pasado fin de semana con el título nacional de su categoría en Murcia
11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Aarón González cumplió el pasado fin de semana en Murcia un sueño que llevaba ya algún tiempo persiguiendo. A sus 29 años, el boxeador marinense logró proclamarse campeón de España en el peso welter, reservado para púgiles de menos de 69 kilos, quitándose la espina del último nacional. «El año pasado se me escapó por muy poco y me tuve que conformar con el bronce. Así que esta vez sí era el objetivo», admite.
Su éxito, en cualquier caso, no ha sido fruto de la casualidad. «Este invierno, mientras el resto de competidores suelen parar en navidad, yo hice una carga física bastante importante y conseguí alcanzar un punto físico mucho mejor», desvela. Y después, planteó una planificación minuciosa cumpliendo, según él mismo explica, «la política que sigue la selección española». «Hemos buscado combates por toda España y Portugal y competí con varios campeones autonómicos, ganando en muchos casos en su casa. Gané nueve de los once», cuenta.
Con ese bagaje anterior, Aarón asegura haber tenido la sensación de llegar a la cita nacional «con una gran preparación». Pero, sobre todo, con «mucha confianza y mentalidad ganadora». Y los resultados parecen darle la razón. «Un campeonato de este estilo es como una carrera de fondo. En mi peso éramos 15 o 16 boxeadores, con lo que teníamos que competir prácticamente todos los días», recuerda. Así que primero le tocó pasar rondas frente a rivales contra los que, en algunos casos, ya había competido. Y aunque tuvo que aplicarse a fondo, logró llegar al combate definitivo con cierta solvencia.
«Al meterme en la final, sabía que tenía la medalla asegurada pero no me conformaba, yo quería el oro -afirma un ambicioso Aarón-. Era un sueño que llevaba años persiguiendo», añade. Además, en la final tuvo enfrente al titular de la selección española en su peso, Jon Jader, y para el marinense esto fue un aliciente más. «Era un reto ganarle para decir ‘aquí estoy yo, podéis contar conmigo para citas a nivel internacional’. Y al final conseguimos dar un golpe sobre la mesa. Fue un combate reñido, pero conseguí llevar el tempo del mismo y me sentí dominando el centro del ring, conectando manos directas y duras que hicieron al rival ir hacia atrás». Todo un broche de oro, y en este caso de manera literal a una gran semana. «Me sentí muy cómodo y fuerte en el campeonato, y creo que fue fruto de la preparación física que nos marcamos», celebra el marinense.
Con este reto ya conseguido, Aarón asegura no cerrarse a nuevas metas. Y dado que su deporte es olímpico, la pregunta de si ve posible disputar algún día unos Juegos es obligada. «Son palabras mayores, pero si me dan la oportunidad, no descarto poder entrenar para ello. No me veo inferior a nadie ahora mismo como para pensar que no puedo ir», apunta.
Cuba, su próximo destino
Con esa idea en la cabeza, Aarón ya planifica los próximos pasos a seguir en una preparación de la que se encarga él mismo en exclusiva, al tiempo que la compagina con su trabajo como maestro de primaria en el colegio La Inmaculada de Marín y con su labor entrenando a otros jóvenes aspirantes a púgiles en su club, el Team Thunder. «Puedo presumir de que mis logros son míos, ya que no tengo entrenador o un preparador físico que me diseñe los entrenamientos», destaca. Y el plan, tras un breve período de descanso a mediados de este mes, incluye otro ilusionante experiencia durante el mes de agosto al otro lado del Atlántico. «Voy a aprender de la escuela cubana, que es la puntera a nivel mundial en cuanto a boxeo olímpico, a intentar sumar ese plus para ver si podemos conseguir cotas mayores en este deporte», concluye.