El alcalde vincula los daños del campo con el club, y el Caldas CF, lo descarta

c. b. CALDAS / LA VOZ

PONTEVEDRA

PP

El presidente del Caldas cree que los agujeros del césped pueden llegar a provocar lesiones

24 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La polémica sigue en Caldas de Reis a cuenta del campo de fútbol de As Corticeiras. Si primero fueron las obras y la situación del terreno de juego, desde hace unos días la controversia gira en torno a unos destrozos sufridos en el recinto deportivo. El alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE), vinculó ayer la autoría de esos desperfectos en una esquina del campo a alguien ligado al club. «Creemos que fue una gamberrada de chavales del club o algún padre», afirmó el regidor.

Al margen de esa cuestión, desde el equipo de gobierno se reiteró que la renovación del césped de As Corticeiras no se acometerá en lo que resta del 2017. «Con las obras previstas el campo va a ser más grande y no tiene ningún sentido cambiar el césped. Se hará en el 2018», apuntó el político.

Por su parte, el presidente del Caldas CF, Jorge Abuín, no comparte las sospechas del alcalde sobre la autoría de los daños en As Corticeiras, que fueron descubiertos el miércoles. «El club está haciendo todo lo posible, en constante colaboración con la Policía Local, para aclarar esos hechos y que aparezca el culpable», señaló. Desde la junta directiva del Caldas CF condenaron esos desperfectos y aludieron a otra posibilidad. «Esta semana vino una máquina de la Diputación a pasar el cepillo y una opción es que sufriera una avería y vertiera gasolinera, provocando un pequeño incendio en esa esquina del campo», expuso.

Según la versión de Jorge Abuín, el Concello se puso en contacto con la Diputación y desde el organismo provincial se descartó esa posibilidad. «Lo que nos dijeron es que cuando la máquina llegó al campo ya estaban los daños. No sé qué decir, es mucha coincidencia», aseguró.

Sobre el retraso de las obras y el mal estado del césped, el presidente del Caldas CF se limitó a recordar que hace dos años el club solicitó la construcción de una grada y el cambio de la hierba y dos años después no tienen ninguna de esas cosas. «El césped ya no es que esté gastado, es que tiene agujeros», aludió a posibles lesiones de jugadores.