«Sen as cometas non seriamos capaces de sacalos, son motores»

manu otero VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA

Emilio Cerviño

La marea, el viento y la corriente del río convirtieron la playa de Cesantes en una trampa mortal

14 jun 2017 . Actualizado a las 07:59 h.

La constante presencia de kitesurfistas en la playa era para algunos una molestia. Ahora son héroes. Sin discusión. Cristóbal Infante e Iván Casal fueron dos de los deportistas que participaron el domingo en el rescate de cinco bañistas que eran arrastrados por la corriente en la playa de Cesantes. Ellos aseguran que la playa no es peligrosa, pero el domingo se dieron todas las condiciones para la tragedia. Por suerte ellos estaban allí. «Se non chegamos a estar na praia, non quero nin pensar o que podería ter pasado, se afundirían», declaran los dos salvadores que participaron en el rescate, cuyo vídeo se puede ver en la web de La Voz de Galicia.

La de Cesantes, al tratarse de una playa interior, inspira una «falsa seguridade», pero guarda secretos que todos los bañistas deben conocer para evitar estos sustos. «Cadraron varias circunstancias, había mareas vivas, había vento do norte e está a desembocadura do río que tamén inflúe nas correntes. Na punta de area formouse coma un remolino e quedaron alí atrapados, non eran capaces de volver. Nadas e nadas pero chega un momento que xa non tes folgos», revela Casal las claves que provocaron el incidente del domingo.

En peligro

«Sen as cometas non seriamos capaces de sacalos, son como un motor e con elas podemos tirar ata de tres persoas», confiesa Infante. Ellos no dudaron en intervenir cuando vieron lo que estaba pasando. «Había xente en perigo, tes a cometa, vas alí e dis: ‘eu sácote’», resume Casal lo que le pasó por la cabeza.

Pero el rescate no fue tan sencillo. Por un lado, Infante, que ya estaba fuera del agua, se lanzó al agua con su tabla para darle a las víctimas un punto de apoyo. Mientras tanto, Iván y Pachi -el otro kitesurfista- se acercaron a ellos con las cometas, los engancharon al arnés y los devolvieron a la arena.

Tampoco al salir del agua eran conscientes de la importancia que tuvo su aparición. «Non o valoramos, deixamos aos últimos e e seguimos alí coas tablas», afirma Casal restando importancia al rescate. Pero el resto de bañistas sí que le agradecieron a los tres kitesurfistas que obraron el rescate su labor. «A xente comezou a aplaudir», relata Casal.

Ambos coinciden en que la punta de la playa, como se conoce a la barra de arena que casi conecta el arenal con la isla de San Simón, debería contar con una señal de advertencia por las fuertes corrientes que se dan en ese punto. «Na punta xa houbo un cartel que dicía alertaba deste perigo», recuerda Casal.

Hace años que los tres se reúnen en Cesantes para hacer deporte, pero nunca imaginaron que se iban a convertir, ante la falta de socorristas, en héroes.