El material escolar del futuro tiene sello arousano

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

Diseñan una aplicación de bajo coste que ahorrará dinero y mejorará la docencia en ciclos técnicos

25 may 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Hay trabajos vocacionales, y el de profesor es uno de ellos. Transmitir conocimiento exige generosidad para compartir lo que se sabe; paciencia para resolver las dudas tantas veces como sea necesario; cintura para resolver los problemas que vayan saliendo al paso; e imaginación, mucha imaginación, para exprimir los siempre escuetos recursos disponibles y para espolear el interés de los alumnos. Hay muchos profesores que reúnen todos esos requisitos, que aprovechan todas las oportunidades con las que se tropiezan para hacer cosas nuevas, para explorar vías alternativas de enseñanza. Y en el departamento de electricidad del Fermín Bouza Brey (Vilagarcía), encontramos unos cuantos ejemplos. Pongámosle nombres. Uxía Casal, Rocío Meijueiro, Malena Ferreira y José Manuel Mirad. Ellos son los coordinadores de un proyecto que acaba de obtener un premio de Innovación en FP apadrinado por la Xunta de Galicia.

Todas las oportunidades

«A verdade é que, sempre que temos a oportunidade de sumarnos a novas iniciativas, facémolo», señalan estos cuatro profesores, que actúan como portavoces del conjunto del departamento, integrado por once personas. Este mismo año, por ejemplo, han conseguido llevar a uno de sus alumnos al podio del GaliciaSkills, una especie de olimpiada de la Formación Profesional.

También se han embarcado en el programa Erasmus Plus, para conseguir que algunos de sus estudiantes salgan a hacer prácticas al extranjero. Y ahora en esto, en un proyecto que, si sale bien, le facilitará mucho las cosas a alumnos y profesores de diversos ciclos técnicos de formación profesional.

El proyecto del que hablamos, y que le ha valido al Bouza Brey un premio de innovación, consiste en desarrollar una aplicación informática que sustituirá las pesadas, caras y voluminosas maquetas que hasta ahora se utilizan en los centros de FP para aprender a programar placas de arduino. Esas maquetas cuestan mucho dinero, por lo que no abundan en los centros y el número de estudiantes que tienen acceso a las mismas es limitado. Además, al ser manipuladas por manos inexpertas, se averían con frecuencia.

Ese escenario podría cambiar pronto: la aplicación que se diseñará en el Bouza Brey deberá estar rematada en diciembre, y unos meses después se pondrá a disposición de todos los profesores y estudiantes a través de la Consellería de Educación. Además, se creará un blog de difusión y descarga gratuita de la misma.

De bajo coste

«Falamos dunha aplicación de baixo custe que servirá ao alumnado para aprender a programar placas de arduino, que custan 20 euros, e ver a súa utilidade mediante un simulador de procesos e entre dez e quince maquetas virtuais que imos elaborar», explica Uxía Casal. Así que, con un ordenador y una inversión mínima, todos los alumnos dispondrán de una herramienta que les permitirá hacer prácticas y programar desde una red de semáforos, hasta un tanque de líquidos.

El proyecto, ya lo ven, parece tener un largo recorrido en las aulas de los ciclos de formación profesional de la familia de electricidad y electrónica. Pero tiene también otros alicientes. Para empezar, para los alumnos de primer curso del ciclo superior de Automatización e robótica industrial que se han apuntado voluntariamente a esta iniciativa. Cuando acabe el curso, todos ellos recibirán unas clases extra de preparación y, después de verano, se pondrán manos a la obra para diseñar las maquetas virtuales sobre las que se construye la aplicación del Bouza Brey. Los estudiantes, garantizan sus profesores, sacarán provecho de esta iniciativa: mejorarán sus competencias en programación informática aplicada y aprenderán a programar en lenguaje G. «Moitos deles, cando lles presentamos o proxecto, xa nos dixeron que tiñan varias ideas», cuenta Malena, una de las docentes que forma parte del equipo.

La audacia

Y es que, aunque suene a tópico, «é certo que os alumnos aprenden de nós, pero tamén nós aprendemos dos alumnos», sostienen los profesores. «Para empezar porque proban cousas que ao mellor nós non nos atrevemos a probar; teñen moitísima iniciativa e fan aportacións moi orixinais», señalan. Y la mejor manera de sacarle todo el jugo a tanto potencial, es dejando que el espíritu creativo de los estudiantes eclosione participando en actividades que se salen de los protocolos preescritos que suelen funcionar en las aulas.

En el caso de la iniciativa premiada por la Xunta, los profesores son claros: se trata de un trabajo colaborativo que mejorará su competencia docente e investigadora, y que supondrá, también, «un estímulo para todos os demais membros do departamento e do centro». Y es que, si bien es cierto que lo importante es participar, ganar un premio, conseguir un reconocimiento como el obtenido de la Xunta, parece disparar la ilusión y aumentar las ganas de afrontar nuevos retos.

La idea es sustituir equipos caros

y pesados por un ordenador y una placa de 20 euros

Será un grupo de estudiantes el que asuma el reto de dar forma a las maquetas virtuales

No es un tópico: dicen estos profesores que de los alumnos se aprende, y mucho