«El autobús es lo más barato, lo malo es el horario, siempre andamos con prisa para no perderlo»

m. o. VIGO / LA VOZ

PONTEVEDRA

MANU OTERO

Susana Simón viaja en autocar a la Universidad de Vigo

21 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El autobús es la opción favorita de los estudiantes de la Universidad de Vigo. No por amor al transporte público, sino porque es el único medio que los lleva directamente al campus y, además, es el más asequible para los necesitados bolsillos de los alumnos.

El económico es el motivo por el que Susana Simón, estudiante de Química de 25 años, se decantó por el autobús en lugar del coche particular. «Ir en bus es el medio más barato. La otra opción sería ir en coche pero supone un coste muchísimo más elevado, algo que muchos estudiantes no nos podemos permitir», explica esta pontevedresa. «Y mucho menos sin disponer de ayudas o un trabajo son el que podamos pagarlo», añade para reclamar un mayor apoyo a la comunidad estudiantil.

Tampoco la cuota mensual de autobús, que ronda los 70 euros, «se puede considerar un regalo», afirma una Susana que considera que el servicio prestado debería ser mejor. «Lo malo son los horarios. No siempre nos viene bien ir o volver a la hora que impone la compañía y siempre tenemos que andar con prisas para que no perder el autobús», denuncia la joven. Y añade: «Además, desde este mes han reducido las frecuencias de ida al campus a solo tres trayectos por la mañana y otros tres por la tarde».

Aun así, no todo es negativo. «Lo bueno de ir en autobús, además del precio, es que puedes aprovechar el tiempo para ir leyendo apuntes o charlar si te sientas con algún conocido», reconoce. Susana tampoco se olvida de la contribución que supone el transporte público al medio ambiente. «Si todos usáramos más el autobús y menos el coche, contaminaríamos menos», apunta la estudiante de Química para concienciar a la sociedad.

Aunque durante la mayor parte del curso se desplaza en las líneas de autobús, cuando comienza la temporada de exámenes la balanza económica gira a favor del coche. «Este mes solo voy al campus cuando hay examen, una vez por semana, y coger el autobús no me compensa porque tendría que pagar el mes completo», matiza la pontevedresa que en este tipo de casos aboga por el uso compartido del coche, aunque «por incompatibilidad de horarios muchas veces es difícil», afirma Susana.

Cuando es ella la que conduce en la elección de la ruta no tiene dudas. «Nunca voy por la autopista», sentencia convencida. Aunque el tráfico sea menos fluido, «siempre voy por Vilaboa». No obstante, con las obras de ampliación del puente de Rande la circulación está siendo más lenta de lo habitual, reconoce Simón. «Aunque la autopista también está limitada a 80 kilómetros por hora y en el peaje no hicieron ninguna rebaja», protesta sin muchas esperanzas.