La música espanta al frío

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

El festival de bandas que cada año se celebra en el corazón de O Salnés volvió a reunir a cientos de aficionados

01 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la lluvia no fue ni tan constante ni tan intensa como muchos temían, la de ayer fue una jornada desapacible en O Salnés. El viento soplaba repartiendo un frío intenso. Pero para algo se han inventado los abrigos. Así, bien atrincherados debajo de sus forros polares, salieron a actuar algunos de los músicos de las tres bandas que ayer por la tarde se dieron cita en el festival de Meaño. Con 26 años a sus espaldas, este encuentro se ha convertido en un clásico para todos los amantes de esta modalidad musical. Y hablamos de mucha gente, tal y como volvió a quedar demostrado ayer en el corazón de O Salnés, donde se habían reunido tres de las mejores bandas de Galicia: la Unión de Meaño, la banda de la escuela de música de Rianxo y la de Beade.

Con ese tridente musical garantizando el éxito de la tarde, arrancó un espectáculo que, a pesar de las gélidas temperaturas, llenó Meaño de evocaciones mediterráneas. De ello fueron responsables, en buena medida, los músicos anfitriones, que decidieron presentarse ante el público con un repertorio renovado y formado por piezas cuidadosamente elegidas. Entre ellas, varios movimientos de El sombrero de tres picos, una obra de Manuel de Falla que nunca antes, al menos en Galicia, había sido interpretada por una banda de música.

Esas piezas son la prueba definitiva de que este tipo de agrupaciones musicales gozan de una salud tan buena que hasta tienen fuerzas para lanzarse a la conquista de nuevos espacios, de nuevos territorios. «Hai moitos compositores novos querendo facer cousas diferentes, e hai moito marxe para que poidan facelo», explicaba ayer Diego Javier Lorente, el director de la banda. Atrás han quedado, ojalá que para siempre, aquellos tiempos en los que las bandas se asociaban únicamente a las verbenas y romerías «onde o importante era a comida ou outro tipo de actividades». Ahora, estos grupos son capaces de arrastrar a público de todas las edades. Incluso en una tarde fría y ventosa como la de ayer.

Del desfile al himno

En Meaño, las tres bandas participantes en el festival iniciaron la tarde con un desfile. Con él, arrancaron los aplausos del público. Después, cada agrupación interpretó su programa, extendiéndose algo más de media hora. Y luego, para la despedida, Unión de Meaño se subió al escenario e interpretó el himno gallego. Es el broche de oro con el que, año tras año, se pone fin a la tarde musical.