El Concello estrenará una ordenanza que diferencia tasas en función del mes y la calle
24 mar 2017 . Actualizado a las 05:10 h.Sanxenxo, capital turística de las Rías Baixas ha decidido poner orden en sus terrazas para evitar abusos y mejorar la imagen de la villa ante los turistas. La concejalía de Desenvolvemento Económico, dirigida por el nacionalista David Otero, en coordinación con el edil de Urbanismo, Daniel Fernández (SAL), trabajan desde principios de año en la elaboración de un estudio técnico completo que sirve de base a esta norma municipal. En la actualidad, solo hay una ordenanza fiscal que el Concello admite que «no da cobertura a la necesidad de regulación de los espacios de uso público».
Esta contratación figura en el listado de resoluciones de las que el gobierno local dará cuenta en el pleno del lunes y que el PP ya conoce. Por esta razón, el ejecutivo sanxenxino tachó de «oportunista» al PP local que anunció el pasado miércoles una moción para que se apruebe una ordenanza de terrazas.
El equipo de gobierno señaló que el estudio en marcha incluye la elaboración de una propuesta para modificar la ordenanza, así como otro informe técnico económico para su aprobación. La nueva normativa municipal incluirá un sistema de cuotas basado en la categorización fiscal de las vías públicas que sea acorde con sus repercusiones comerciales. De esta forma se elaborará una tabla en la que se contemplarán precios diferenciados en función de la calle en la que se encuentre el establecimiento.
Además, en la nueva ordenanza se fijarán tres tipos impositivos a aplicar a las tasas dependiendo de la época del año. Con este sistema, el baremo será diferente en temporada alta, media y baja.
El ejecutivo sanxenxino añadió que el texto tendrá por tanto dos vertientes diferenciadas. Por una parte, establecerá unos nuevos parámetros fiscales. Por otra, reordenará la ocupación del espacio público marcando unos criterios estéticos y de ornato comunes.
El tripartito incidió en que la ocupación de calles y plazas con terrazas «no ha sido abordado en los últimos años, permitiendo la implantación en determinadas zonas de una ocupación descontrolada tanto en lo estético como en el espacio». Es más, el Concello lamenta que en algunos lugares, «se priva a los peatones del derecho básico de accesibilidad».
El gobierno local mostró su convencimiento de que esta situación debe ser corregida y que es necesario un equilibrio entre el desarrollo del sector hostelero y la imagen de calidad del destino turístico. Asimismo, el tripartito arremetió contra la «pasividad del PP durante sus 16 años de gobierno» que permitió, desde su punto de vista, que el problema se haya agravado. El ejecutivo sanxenxino apeló ahora a la responsabilidad política de los populares para buscar un amplio consenso social que encauce este problema.
Además, el equipo de gobierno manifestó que una vez concluido el informe previo, se iniciarán conversaciones con los hostelero locales para elaborar un texto de consenso. Se abrirá, asimismo, un período de un mes, en la web municipal, para que los vecinos hagan sus sugerencias.
En este sentido, el presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos (CETS), Francisco González, explicó que su colectivo está a favor de que este mercado esté regulado, algo que «tenía que estar hecho desde hace tiempo, mucho más que dos años». González pidió que se les tenga en cuenta y que se valore también la integración en la ordenanza de las terrazas ya existentes y para las que los empresarios afectados han realizado una inversión importante.