La burocracia deja Baltar a oscuras

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

El PP critica las torretas sin luz y el Concello alega que necesita permisos sectoriales

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:15 h.

El cambio de las luminarias fundidas o averiadas en las torretas de la playa de Baltar, en Portonovo, va para largo. Una cuestión que parecería fácil de solucionar encuentra en la burocracia una barrera que impone una tramitación administrativa que podría prolongar la reposición de las bombillas durante meses. Mientras las Administraciones se ponen de acuerdo, los usuarios tendrán que conformarse con pasear a oscuras por la playa y el sendero entarimado de madera, o emplear para caminar el paseo que conforma la acera que discurre paralela a la carretera PO-308.

El Partido Popular dio ayer una dimensión pública al apagón de las torretas de Baltar. El portavoz municipal del PP, Telmo Martín, señaló en su Facebook que la playa tiene siete torretas de iluminación, cada una dotada de cinco proyectores. En total, en este tramo costero hay 35 proyectores, «de los cuales solo funcionan bien cuatro y parpadean dos». El dirigente popular añade que, por lo tanto, «hay 9 proyectores con las lámparas fundidas desde hace mucho tiempo y que el gobierno local debería sustituir lo antes posible para garantizar la seguridad de la zona».

Martín incide en que la iluminación de la playa cumple una doble función. Por un lado, aporta seguridad a los viandantes y, por el otro, «evita que el arenal sea utilizado para hacer botellón o cualquier otro comportamiento incívico». El dirigente popular reta, desde Facebook, al tripartito a solucionar esta situación. El PP sostiene que el Concello dispone del dinero suficiente para poder cambiar las luces y que si no lo hace pronto, «demostrará una vez más que lo que verdaderamente le falta son ganas», concluye el líder popular.

Por su parte, fuentes municipales señalan que la sustitución de las lámparas no es tan sencillo como parecería. En primer lugar, recalcan desde el Concello que la existencia de bombillas fundidas en Baltar es un problema que viene de lejos, es decir, la mayoría de ellas dejó de dar luz en el mandato anterior con el PP dirigiendo el Ayuntamiento.

Asimismo, se matiza desde el Concello que son conscientes de este problema y que se le está buscando solución. La intención del tripartito es colocar luminarias de tipo led, con alta eficacia energética, en todas las torretas de Baltar. Asimismo, habrá que buscarle un encaje en el presupuesto del Concello.

Solventados estos asuntos, entra en juego la burocracia. Los báculos de las torretas de la playa miden unos catorce metros de altura y los operarios municipales no pueden llegar hasta las luminarias solamente con la ayuda de una escalera. Es necesaria la utilización de un camión grúa. Es en este punto donde las cosas se complican de forma insospechada por el público general. Ese camión tiene que circular por la playa o por la duna y, en caso de cualquiera de las dos alternativas, es necesario e ineludible que el Concello obtenga los permisos sectoriales adecuados.

«Temos que acceder ata as torretas cun camión, ou polo areal ou pola duna, porque non pode ser pola pasarela de madeira, que non soportaría o peso», manifiestan fuentes del grupo de gobierno. La duna es un sistema ecológico altamente frágil, de ahí que esté prohibido su pisoteo por los humanos y que existan las pasarelas de madera que la sobrevuelan. Atravesar la duna con una camión grúa supone una decisión que tiene que tener permiso de los departamentos ambientales correspondientes, porque si no el Concello se expone a una sanción. Y alcanzar las torretas desde la arena es también complicado.

Mientras tanto y por lo menos por ahora hasta que se consigan estos permisos sectoriales, los viandantes tendrán que conformarse con ir a oscuras, alumbrarse a la luz de la luna o usar una linterna, si de noche quieren utilizar este paseo de madera.