Detenido tras amenazar con un cuchillo a su padre en el piso familiar

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Decenas de personas siguieron el espectacular operativo policial en Rosalía de Castro

19 mar 2017 . Actualizado a las 21:46 h.

Un vecino de la calle Rosalía de Castro de Pontevedra fue detenido ayer, a primera hora de la noche, por supuestamente amenazar a su padre con un cuchillo. El sospechoso fue arrestado por la Policía Local, si bien la intención era la de trasladarlo hasta la Comisaría para, una vez pasada la noche en los calabozos, ponerlo a disposición del juzgado de guardia de la ciudad del Lérez.

Fue al filo de las diez de la noche cuando una llamada alertó a la Jefatura municipal de un incidente de índole familiar en un cuarto piso del número 30 de Rosalía de Castro. De inmediato, se desplazaron dos agentes municipales en moto, despliegue que, en cuestión de minutos, se incrementó con, al menos, tres coches patrulla de la Policía Nacional y otros dos de la Policía Local.

El espectacular despliegue despertó la curiosidad de decenas de vecinos y viandantes de este céntrico punto del casco urbano de Pontevedra, quienes no se quisieron perder ni un detalle del operativo. El hecho de que algunos funcionarios portasen material antidisturbios no hizo más que despertar la curiosidad de estas personas. No obstante, en principio, todo parece indicar que no fue preciso emplear este material para reducir y detener al sospechoso, quien, según distintas fuentes, no habría opuesto resistencia a su arresto.

De este modo, al cabo de unos minutos, las patrullas de la Comisaría abandonaron la zona, al tiempo que se personaba una ambulancia del 061. No ha trascendido si finalmente se tuvo que requerir de la asistencia o intervención del personal sanitario.

En último término, el sospechoso fue introducido en un vehículo rotulado de la Policía Local. A priori, y de confirmarse las sospechas policiales, se le podría llegar a considerar como supuesto autor de un delito de amenazas con instrumento peligroso en el ámbito familiar.

En este sentido, la más reciente memoria de la Fiscalía de Pontevedra ponía de manifiesto que, en el último ejercicio analizado -el 2015-, se registraron en la provincia más de un centenar de episodios violentos, ya fueran agresiones físicas, psíquicas o amenazas, de pontevedreses hacia sus progenitores. En todo caso, esta cifra refleja que es más habitual que la víctima sean los hijos, toda vez que fueron más de doscientos los agredidos en el mismo período de tiempo.

Eso sí, en el 2015 se pudo observar que se trata de una criminalidad que «mantiene la tendencia a la baja, si bien más acentuada que en el ejercicio anterior». El documento matiza que solo en tres ocasiones se adoptó un medida cautelar de ingreso en prisión provisional, de tal modo que es más común que se decreten órdenes de alejamiento o de protección.