Un parcial hunde al Cortegada

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El Arxil sumó en el segundo cuarto 11 puntos de ventaja

26 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No falló ninguna de las dos aficiones, y las gradas del pabellón del CGTD se dividieron durante parte de la tarde en dos mitades. Eran casi tantos los gritos de ánimo lanzados al Cortegada como al Arxil, y se notaba la tensión del derbi en el ambiente. Apenas había disfraces. Ni en las gradas ni en la cancha. Ambos equipos dieron lo mejor de sí, y solo el acierto y la falta de él determinaron el encuentro.

El primer cuarto estuvo muy igualado, y ninguno de los dos conseguía despegarse demasiado. Hasta que a menos de dos minutos para el final el Arxil asomaba la patita y se ponía a cuatro (15-11), diferencia que las blancas detuvieron con un triple. Varios fallos seguidos por parte de ambos equipos culminaron con un lanzamiento desde medio campo y sobre bocina de las vilagarcianas, que pedían demasiado. No entró y el primer cuarto se cerró con un 18-14 que, aunque daba un colchón a las pontevedresas, no era suficientemente mullido como para echarse a dormir.

Remontada imposible

No lo hicieron, e inauguraron el segundo cuarto con un tiro de Keita casi desde la línea exterior. El Cortegada pareció dejarse vencer por el desánimo, y varios fallos seguidos sumados a un par de balones perdidos, las llegaron a colocar seis por debajo de las locales (24-18 en el minuto tres). Conscientes de que mantener esa desventaja podía costarles muy caro, intentaron pisar el acelerador, pero la muñeca de Keita se empeñaba en levantárselo a base de mantener al equipo verde por delante, y a las blanquiazules a una prudencial distancia de seis puntos. Ninguno de los dos equipos atinaba con los tiros de tres.

Antes del descanso las vilagarcianas lograron colarse varias veces entre las filas verdes para ir recortando la desventaja hasta dejarla en dos puntos (26-24, minuto 6). Aplaudió el Cortegada a Salomé a 2 minutos del descanso, cuando fue sustituida por Miriam, quien intentó lucirse con un triple en su primer minuto que juego que no quiso entrar. Lago volvía a dar dos puntos más de aire a las locales tras encestar los dos tiros libres derivados de una falta.

Pitada al árbitro

La que molestó de verdad a la afición local fue la técnica que, a minuto y medio del descanso, señaló el árbitro al Cortegada. Lo recibió de vuelta. Una gran pitada ensordeció por unos minutos el pabellón del CGTD, que podría haberse vuelto más sonoro si Mallou hubiese encestado el triple con el que quiso despedir el primer tiempo. No lo consiguió, pero sí lo hizo Keita. Fue de dos, pero sumados a los que dejó una nueva falta a favor del Arxil y la canasta que dejó la 1 como regalo dejó la brecha en once puntos (39-28, minuto 9), y con ella tuvieron que irse a los vestuarios las visitantes.

Esos once puntos fueron los que les dieron el partido. Las visitantes se recolocaron durante el descanso y salieron con una defensa más armada y un ataque más resolutivo. Al Arxil le costó mucho más seguir el ritmo que habían logrado marcar el segundo parcial, y se fueron desinflando por momentos. La tensión a la que el derbi sometió a Keita obligó a las locales a concederle un descanso que las dejó un poco más huérfanas que cuando solo les faltaba Ana Román.